Una larga estancia en una gran ciudad no es sino un aliciente para conocer la urbe… o reconocerla, y los espacios verdes, los parques urbanos, pero también las plazas y los edificios y monumentos le dan un carácter muy especial a cada ciudad 😉

El Parque del Oeste de Madrid es una de las grandes áreas verdes de la capital y tiene multitud de espacios —muchos de ellos poco conocidos— para ir con niños y pasar unas horas estupendas en cualquier época del año. Os contamos diez lugares que no hay que perderse en este gran parque de Madrid.

Ría artificial y Fuente de la Salud

Este es uno de los enclaves más secretos del parque, porque este curso de agua, como un riachuelo artificial y conocido como “la ría del Parque del Oeste” es artificial, creada a partir de la Fuente de la Salud. Para encontrarla, debéis, acceder por la zona media de la Avenida Ruperto Chapí y dejaros llevar por el sonido. Tiene unos 600 metros, con escalones en los que el agua forma minicascadas y con puentecitos de madera. La fuente es de granito y antaño servía para surtir de agua a los vecinos de la zona.

Fortines y nido de ametralladoras de la Guerra Civil

Si accedes al parque por la Avenida de Séneca por la zona donde hay unas mesas de madera para hacer picnic y una zona de “máquinas” para que los mayores hagan ejercicio, un poco más adelante verás tres torres de piedra que, durante la guerra, formaron parte del frente. Son los restos de una serie de 20 fortines o búnkeres que servían para alojar ametralladoras. Por su posición se sabe que pertenecieron al bando franquista, ya que apuntan hacia la zona de la entonces Cárcel Modelo, hoy Cuartel General del Ejército del Aire.

Escuela de Cerámica de Madrid

Se llama en realidad Escuela de Arte Francisco Alcántara, el nombre de un gran pedagogo que fue su fundador en 1.911 y que renovó la tradición alfarera y cerámica española.  Estuvo en la calle Fernando el Católico hasta que, en 1.934 se trasladó aquí, a la zona denominada La Tinaja. Aquí se aplicaron métodos revolucionarios de enseñanza que atrajeron la atención de artistas como Sorolla o Zuloaga y las obras salidas de sus hornos se expusieron en las mejores salas de Madrid, como el Círculo de Bellas Artes. Tras el parón de la guerra, continuó con su labor docente, que se prolonga hasta hoy.

Jardín de la Rosaleda

Fue diseñada en 1.956 por Ramón Ortiz, Jardinero Mayor del Ayuntamiento de Madrid. Fijaos qué números: 32.000 m2 de extensión, 600 variedades de rosas y 20.000 rosales. Entrar allí cuando empieza la primavera y los rosales florecen es toda una fiesta para los sentidos: colores, olores… una maravilla. Abre todos los días del año de 9 a 21 horas, con acceso gratuito. Es un jardín dividido en caminos enlosados y parterres, con un estanque central con nenúfares y una fuente presidida por una ninfa. Hay un concurso internacional de rosas al año y, lo más divertido, el “Concurso Popular Rosa de Madrid”, que se celebra coincidiendo con las fiestas de San Isidro, la semana del 15 de mayo: todos los ciudadanos pueden votar por la rosa más bonita y ganar un rosal como premio.
Leer más…

Templo de Debod

En un promontorio que mira al oeste, muy cerca de la Plaza de España, en el lugar que ocupó el Cuartel de la Montaña, se levanta el Templo de Debod. Resulta algo extraño que haya aquí, de repente, un templo egipcio. ¿Por qué? ¿Es realmente egipcio? Pues sí, este templo fue un regalo del gobierno egipcio al español en el año 1968, en agradecimiento por nuestra ayuda al traslado de los restos de Abu Simble a una zona segura durante la construcción de la gran presa de Asuán. Aquí donde lo veis, es del siglo II a.C., o sea que tiene unos 2.200 años. Cuando se puede visitar (ahora está en restauración), en su interior proyectan un audiovisual con su historia y explican los relieves de la pared. Este lugar es un punto privilegiado para situarse en el mirador que está frente al templo y disfrutar de increíbles puestas de sol.
Leer más…

Teleférico

En Madrid tenemos esta línea de teleférico que une el Paseo del Pintor Rosales con la Casa de Campo en un trayecto que dura unos 15 minutos y que te hace disfrutar de unas vistas estupendas sobre el Parque del Oeste, el río Manzanares y el gran pulmón verde de la Casa de Campo. Puedes hacer un trayecto de ida y quedarte allí o de ida y vuelta.
Leer más…

Un árbol “abuelo”

En la zona cercana a la Avenida de Ruperto Chapí, muy cerca de la fuente de la Salud y de la ría artificial que atraviesa esa parte norte del parque, tenéis que buscar un gran cedro que se destaca sobre el resto de los árboles. En el Parque del Oeste hay coníferas muy bellas, pero este cedro se lleva la palma. Su especie es la “cedrus atlántica”, procede del Atlas marroquí y fue introducido en Europa en 1.840. Resiste mucho y puede alcanzar hasta los mil años… Ya sabéis por qué a éste lo llaman el abuelo…

Un cementerio con héroes

El cementerio de la Florida es el lugar donde están enterrados los llamados “héroes del 2 de mayo”, aquellos valientes madrileños que en 1.808 se levantaron contra los invasores franceses y acabaron siendo fusilados. Seguro que recuerdas el famosísimo cuadro de Goya. Pues esa escena sucede en el cerro del Príncipe Pío (la zona donde hoy está el centro comercial) y luego se los enterró aquí.
Leer más…

Un centro de aves

Muy cerca de los búnkeres, hay un centro de estudio de aves en el que muchos fines de semana se realizan talleres infantiles y actividades de anillado de aves para averiguar más sobre sus costumbres y vida en este parque. Hay casitas de madera colgadas de los árboles cercanos y ya se ha convertido en un centro de conservación de aves, con un observatorio y una senda botánica de 3 km. Si sabéis algo de pájaros, por aquí podréis identificar herrerillos, mirlos, gorriones, estorninos, palomas torcaces, petirrojos, carboneros, verdecillos… hasta 25 especies distintas.

Dónde están los 10 sitios curiosos del Parque del Oeste

En este mapa hemos señalado los diez sitios que nos parecen más curiosos dentro del Parque del Oeste para que puedas organizar fácilmente una agradable ruta:

Como ves, pasear por el Parque del Oeste es toda una aventura, ¿por qué no la combinas con una visita guiada al Madrid de leyenda?