
El balneario de Panticosa se encuentra a 10 kilómetros del pueblo por una carretera que, en invierno, te puede dar alguna sorpresa desagradable. Esa distancia hace que, cuando llega la hora de la cena después de un día de esquí, no apetezca meterte en carretera, así es que os proponemos probar el ‘buffet’ del balneario.