Por una vez, nosotros, que siempre os proponemos planes con niños, vamos a hacer una excepción y os vamos a presentar un lugar idílico, muy cerca de Madrid, para que os marquéis una escapadita en pareja (sin niños, se entiende), para ese fin de semana especial que todos nos tenemos que dar, de vez en cuando, para «desconectar» por un tiempo y volver a la rutina con fuerza 😉
Se podría decir que, para disfrutar de los planes y actividades que hacemos con nuestros hijos, viene bien que alguna vez hagamos cosas sin ellos. Os lo presentamos aquí, en nuestro blog, porque, de todas formas, es un lugar al que también podéis acudir con los chavales (no están vedados en el Caserío de Lobones), pero mejor que sean ya mayorcitos. De hecho, en nuestra estancia, un precioso fin de semana de otoño, coincidimos con una pareja inglesa y su hijo de unos 13 años.
¿Dónde está el Caserío de Lobones?
A 8 km de Segovia, en el término municipal de Valverde de Majano, en plena campiña segoviana, se encuentra el Caserío de Lobones, un hotel rural de 5 espigas calificado además como Posada Real, el máximo nivel en este sector concedido por la Junta de Castilla-León. Os señalamos su localización en el siguiente mapa:
No está dentro del pueblo, sino aislado en el campo, así que utilizad el navegador del coche o, si no, preguntad para que os den indicaciones, según de dónde vengáis, cuando reservéis. En Google también encontraréis indicaciones con sólo buscar “Caserío de Lobones”.
Alrededor del edificio principal, una enorme finca complementa con jardines y monte de encina el encanto de una propiedad con más de 400 años de historia. Cuenta con varios de esos jardines provistos de mesas en las que desayunar, leer, tomar un refresco o sencillamente cerrar los ojos y escuchar los sonidos del campo. Hiedras, rosales, todo tipo de árboles… y una enorme piscina en mitad del silencio imperante hacen de cada hora pasada aquí una inyección de serenidad y energía.
Las habitaciones del Caserío de Lobones
El edificio, completamente restaurado, conserva la distribución de siempre, algo adaptada para que los diversos dormitorios sean ahora habitaciones para huéspedes. Cada habitación es, por tanto, distinta a las demás, y llena de encanto. Todo el mobiliario y la decoración respetan el estilo señorial castellano. Hay muchas antigüedades y, en un salón acogedor y cálido, una preciosa chimenea de leña que, cuando llegamos, al anochecer, estaba encendida.
Nuestra habitación tenía una especie de baldaquino y contaba además con una pequeña terraza provista de una mesa y dos sillas que hubiera sido perfecta para desayunar en primavera o verano, pero, dada la época otoñal, nos conformamos con observarla tras el cristal.
Silencio y calma ayudan a crear una sensación atemporal, como si no hubiera otra dimensión más allá de esta tranquilidad (ni atascos, ni estrés, ni nada). El desayuno: fruta, zumo, tostadas, croissants, pan tostado con tomate o con miel y mermeladas caseras, y café o infusiones. Todo ello servido con mimo por el personal que atiende, que aparece cuando uno los necesita y luego parecen desaparecer, dándote la sensación de que eres el amo y señor de este lugar.
¿Qué hacer en el Caserío de Lobones?
Tras el desayuno, un paseo por jardines y monte acaba por aplacar cualquier resto de intranquilidad que a uno le pueda quedar de los quehaceres diarios. Luego, si se quieren actividades deportivas o de paseo, en la zona hay mucho por recorrer. Y, claro, al ladito está Segovia, así que sus atractivos turísticos y culinarios pueden completar el fin de semana.
A nosotros la estancia en el Caserío de Lobones nos sirvió para desconectar, sentirnos de nuevo descansados y llenos de energía y para mirarnos un rato a los ojos, de uno a uno, en lugar de estar pendientes de… ¿pero dónde se han metido los niños?
Precios de las habitaciones en el Caserío de Lobones
Reservamos nuestra estancia a través de Booking.es y nos salió, la noche con los dos desayunos, en 178 euros (en 2013) ya con el IVA incluido. Sí, no fue barato, por eso os lo recomendamos para un finde especial, romántico, de reencuentro…
Fotos: Hotel Caserío de Lobones, finde en pareja
Os dejamos algunas imágenes de las instalaciones de este hotelito con muuuucho encanto para disfrutar en la intimidad 😉
En este enlace podéis solicitar información sobre las tarifas del Caserío de Lobones.
pumo comentó:
Hola! Así como comentario para quien se lo esté pensando, han cerrado la piscina. Sigue siendo un hotel precioso e igual que el de esta entrada, solo aviso de que la piscina ya no está disponible. Un saludo!