En este post os damos una idea para que la adaptéis a cada casa y cada familia, según los gustos y las necesidades, y para que los peques se impliquen en la organización de las comidas, para intentar llevar una dieta saludable durante el curso escolar… especialmente después de las vacaciones.

Con las pautas generales que todas conocemos sobre alimentación equilibrada y un poco de sentido común, vamos a elaborar, con la ayuda de los peques, un menú equilibrado de cinco comidas al día y adecuado para los días que tengamos que estar en casa. Y dado que, durante el curso escolar no vamos a poder salir a «desfogar» tanto como durante las vacaciones, vamos a ver cómo ajustamos la energía 🙂

En el siguiente enlace encontraréis una tabla de pesos y raciones por grupos de alimentos para elaborar un menú semanal equilibrado. Se trata de una recomendación genérica del Ministerio de Sanidad, pero, como comentábamos antes, hay que adaptarla a cada familia.

La eventual merma en el ejercicio físico de los peques (en otoño e invierno, por ejemplo, con el mal tiempo), y de los papás y mamás, también, obliga a reducir la cantidad de alimentos de mayor carga energética, como es lógico: dulces, hidratos de carbono (patatas, arroz, pan y pastas), alimentos ricos en grasas (embutidos, mantequilla, bollería), y todos los alimentos azucarados o bebidas azucaradas. No queremos decir con esto que no podamos darnos un capricho… además, algún que otro capricho será necesario para alegrarnos la rutina 🙂

Así, pues, aquí tenéis nuestra propuesta:

Menú semanal súper casero

• Desayuno:
  • 1 vaso de leche, yogur o queso fresco
  • Pieza de fruta
  • Rebanada de pan con aceite de oliva, mermelada, margarina o galletas (preferiblemente, sin azúcar)
• Almuerzo:
  • Pieza de fruta
• Comida*:
  • Guiso de carne o pescado con verduras, ensalada de legumbres o legumbres guisadas con verduras, arroz con verduras o con caldo de carne o pescado.
  • (*) En los programas de TV de cocina suelen dar ideas creativas de platos que se pueden adaptar.
• Merienda:
  • Pieza (o puñado) de fruta baja en azúcares, como naranjas, manzanas, arándanos, frambuesas o fresas.
• Cena:
  • Carne o pescado a la plancha o tortilla francesa, acompañado de una mini ensalada divertida 🙂 y un mini puñado de frutos rojos.

Como os decíamos antes, este menú hay que adecuarlo a cada familia o miembro de la familia, en función de sus necesidades o dietas específicas, y el plan consiste en que los peques participen en la elaboración del menú. Probablemente haya que reducir las raciones (tened en cuenta que, como decíamos al principio, las necesidades energéticas son menores estando más tiempo en casa, y siempre aplicar el sentido común y las recomendaciones de fuentes fiables 😀

Después de elaborar el menú más concreto, los peques tendrán que escribirlo e ilustrarlo para que todos podamos seguirlo, y vigilar que lo seguimos 🙂 ¡Buen provecho!