Todas tenemos alguna afición que tiene que ver con el mundo del espectáculo… piénsalo: interpretación, magia, danza, canto… incluso la lectura tiene algo de las artes escénicas 🙂 Por eso, organizar un espectáculo de variedades nos parece un planazo familiar para esta temporada en la que la crisis nos obliga a buscar planes más ‘low cost’…

Para quienes no tengáis muy claro de qué estamos hablando, os ponemos en antecedentes: un espectáculo de variedades o teatro de variedades es un formato de espectáculo que alterna actuaciones de todas las llamadas artes escénicas: circo, ilusionismo o magia, danza, canto o música, en general, interpretación, declamación o humorismo…

Este tipo de espectáculos es muy habitual en las fiestas populares de pequeños municipios en las que compañías ambulantes amenizan una tarde-noche de festejos con estas «varietés«.

La «versión siglo XXI» de este espectáculo son los programas de TV como Got Talent, un concurso de talentos en el que multitud de artistas «amateur» presentan sus espectáculos de multitud de disciplinas, de forma que el conjunto de las actuaciones compone un gran espectáculo de variedades para el público.

Jugamos a Got Talent en casa

Para montar este espectáculo, en primer lugar, debemos repartir las tareas. Si somos muchos, cada cual tendrá una función (en escena o fuera de ella, preparando el atrezzo o disponiendo el escenario o la platea para el público); si somos pocos, habrá que repartir todas las tareas, y todos tendremos que hacer de todo un poco…

Una vez repartidas las tareas, es importante fijar una fecha y una hora para el inicio del espectáculo y un turno de actuaciones, de forma que todos los participantes sepan cuándo les toca actuar; mientras no estén actuando, los participantes tendrán que hacer de público… o de jueces, si aplicamos el formato televisivo 😉

Para preparar el escenario podéis despejar una pared del salón, por ejemplo, frente al sofá (donde se sentará el público) y decorarlo con las luces de Navidad. Si todavía tienes un equipo de música con altavoces, también puedes usarlos para ambientar el espacio, o conectarlos al móvil o la tablet para los números musicales 😉

Los intérpretes tendrán que llevar preparados sus números para que las actuaciones se sucedan con agilidad; si se requieren cambios de vestuario o atrezzo, habrá que tenerlo todo preparado cerca del escenario para que el espectáculo no se pare más de lo necesario y el público no se aburra.

Básicos de las varietés

Cualquier espectáculo de variedades que se precie tiene que tener tres elementos:

El baile: una pequeña coreografía con una canción moderna o clásica, en solitario, en pareja o en grupo (siempre que el espacio lo permita), servirá para abrir y cerrar el espectáculo; si se preparan varias coreografías se podrán intercalar con los otros números.

El truco de magia: como en otras disciplinas artísticas, multitud de magos de reconocido prestigio compartieron durante el confinamiento por el coronavirus, en sus redes sociales, algunos de sus trucos para que los peques pudieran practicarlos en casa, como fue el caso de Luis Piedrahita:

El monólogo de humor: éste es, quizá, el número más complicado :-S En los espectáculos de variedades, la persona que realiza la actuación de humor suele interpelar al público para dinamizar el número; en nuestro caso, podemos contar una serie de chistes, leer en voz alta algún relato simpático, imitar a algún miembro de la familia o a un personaje famoso (para esto habrá que disfrazarse), o representar una pequeña obra de teatro.

Un baile, un truco de magia y un monólogo de humor son los elementos mínimos para que el espectáculo sea de variedades, pero podéis incluir todo aquel talento que pueda sorprender: hacer sumas súper rápido, un dibujo en directo, sombras chinescas, lectura dramatizada, tocar la flauta… lo importante es que los peques expresen su creatividad y que todos juntos lo pasemos fenomenal. ¡A disfrutar del espéctaculo!