Dicen que el hambre agudiza el ingenio… pero a los padres y madres que estuvimos encerrados con los peques en la primera ola de coronavirus no nos hace falta tener hambre… ¿verdad? 😉

En aquellos días vimos y oímos multitud de muestras de solidaridad entre vecinos, sobre todo con los peques, y poniendo a los peques en el centro de estas «quedadas» vecinales desde los balcones, porque puede que fueran ellos los que más acusaron el encierro, por muy responsable y solidario que fuera… que lo fue 🙂

Ahora todo aquello ha pasado, pero la prudencia y la responsabilidad nos han hecho cambiar algunas costubres por otras necesarias para protegernos y proteger a los más vulnerables: distancia social, mascarillas, medidas de higiene… ¿cómo compatibilizar todo esto con la celebración de un cumpleaños infantil? Vamos a ver lo que se nos ocurre… 😉

Anuncia el evento a bombo y platillo

Si tienes ventanas, balcones o terrazas exteriores, frente a otras comunidades de vecinos, o a un patio interior común, prepara un cartel grande (lo puede preparar el peque) anunciando el cumple. Si tienes redes sociales, también puedes compartir con tus contactos que es un día especial y muy importante, porque es el cumple de tu peque 🙂

Regala a tus invitados

Cuando se celebra una fiesta de cumpleaños presencial (con el máximo de invitados permitidos) es costumbre que los celebrantes agasajen y agradezcan a sus invitados su presencia con alguna golosina o algún recordatorio de la celebración… En la era del coronavirus no se nos ocurre mejor regalo que una mascarilla y un botecito de gel hidroalcohólico para cada invitado 🙂 Dependiendo del presupuesto que tengas, puedes regalar mascarillas de tela o desechables, que puedes «marcar», con cuidado para no deteriorarlas, poniendo el nombre de cada invitado. Con estos regalos instaurarás la norma del uso de la mascarilla y la higiene de manos sin excusas 🙂

Fiesta virtual

Independientemente de que invitemos a casa a algunos amiguitos o familiares, la fiesta puede ser mucho más grande de lo que pensamos… sin hacernos sentir incómodos. Hoy en día, en casi todos los hogares disponemos de un móvil o un ordenador con webcam y con aplicaciones con las que nos podamos conectar vía wi-fi con unos cuantos amigos y amigas para celebrar una fiesta virtual; tendrás que ponerte en contacto con las mamás o papás de los otros peques para acordar la fecha y organizar, por ejemplo, una merienda similar, la decoración, o (esto es fundamental) la app con la que conectaréis.

Una vez conectados, los peques pueden bailar, «hacer retos«, compartir juegos como el «Veo Veo» o contar adivinanzas.

La hora de la merienda

Para los invitados presenciales evita servir la comida en el centro de la mesa. Cada invitado tiene que tener su plato y hay que evitar que todos tengan que «meter la mano» en platos comunes o compartidos. Procura servir el «picoteo» o las chuches en platos individuales y personalizados con una pegatina con el nombre de cada niño, o una marca con rotuladores indelebles (y lo mismo para los vasos). Si los cubiertos son imprescindibles (para la tarta, por ejemplo), intenta que los peques sólo los usen en sus propios platos.

Organizar una «excursión» al baño para lavarse las manos antes y después de la merienda, como si fuera un juego, también será divertido… De hecho, puedes pintar a cada niño un coronavirus, o cualquier otro motivo, en el reverso de la mano para jugar a «borrarlo» a base de lavarse las manos es una buena forma de animar la fiesta 🙂

Tarta casera especial

Independientemente de la celebración, que el peque se sienta especial en su cumple es fundamental para celebrar un buen cumple, así es que habrá que preparar una tarta especial 😛 También se puede comprar, ¡claro!, y hasta se puede hacer una tarta y comprar otra… ¡por una vez no pasa nada! 😉

En este vídeo compartimos una elaboración de una tarta sin horno que podéis preparar con los peques, y decorar, finalmente con cualquier tipo de topping divertido o gominolas 😉

Y a la hora de apagar las velas…

Invita a tu peque a inventar alternativas al soplido. Piensa que al soplar se pueden proyectar partículas de saliba sobre la tarta que deberán comer los invitados… así es que es mejor apagar las velas con un abanico, el ventilador de un pompero o uno de esos fuelles antiguos rescatado del baúl de la abuela… ¡dale vueltas! 😉

Decoración personalizada

Guirnaldas, globos decorados, coronas… Todo lo que se puede comprar en una tienda de celebraciones infantiles puedes construirlo tú en casa… y te servirá como un plan adicional que mantendrá al peque ocupado con actividades creativas. Puedes usar, sin ir más lejos, las tiras de espumillón que tienes guardadas en el altillo del armario para construir una guirnalda súper original, colgar una tira de luces navideñas del techo y pegar dibujos divertidos en la pared… ¡Así sí sera una fiesta súper original!

Regalos artesanales

Cuando llega un día especial en casa, los peques, sobre todo los muy peques, suelen regalar dibujos o manualidades que preparan en el cole o en las extraescolares. Pues bien: ahora toca devolverles la creatividad y hacerles un regalo totalmente personal y personalizado, ¿no te parece que es una buena idea utilizar sus mismos recursos para construir su regalo en esta ocasión tan especial? Piénsalo… será como volver a poner en valor el esfuerzo que ponen los peques para felicitarnos a los mayores… Además, es un acto de responsabilidad en tiempos de confinamiento 🙂

Disfrázate de su personaje favorito

No hace falta que sea un disfraz perfecto, sólo que sea lo suficientemente reconocible para que tu peque aprecie el esfuerzo y se pueda sentir realmente especial. Si no encuentras material adecuado para que el disfraz sea de cuerpo entero, fabrica una careta y dale una sorpresa justo antes de soplar las velas… ¡verás qué divertido!