De unos años a esta parte, cuando se acercan las vacaciones de Semana Santa los supermercados y tiendas de alimentación se adornan con figuras de chocolate de todo tipo: desde los clásicos huevos o conejos de Pascua, hasta auténticas esculturas de chocolate, en las tiendas más sofisticadas.
Esta tradición de los huevos o monas de Pascua (en Levante, las monas de Pascua acompañan al huevo de chocolate con un rico bollo dulce, al igual que en Galicia), localizada en casi toda la Península, se «transforma» en otros dulces típicos de esta época del año en diferentes lugares: los pestiños, en Andalucía, las flores, en Extremadura, y las torrijas, en toda la Meseta Central. Hoy vamos a preparar torrijas caseras.
Receta de las torrijas tradicionales
Para preparar torrijas no necesitas ningún ingrediente exótico, ya que sólo requieren pan, leche, aceite, azúcar y canela. Los peques pueden colaborar buscando una receta más detallada, pidiéndole la receta a un famliar y preparando la mise en place de la elaboración:
- Para preparar unas torrijas tradicionales tendrás que comprar un pan con mucha miga, con miga compacta (en las panaderías y supermercados venden panes especiales para torrijas), y reservarlo de un día para otro para que pierda parte de la humedad y sea más fácil manipularlo.
- Una vez se haya secado un poco el pan hay que cortarlo en rebanadas de algo más de un dedo de grosor y preparar un recipiente con leche y otro con huevo batido que usaremos para rebozar las torrijas. También tendremos preparada y al fuego una sartén honda con abundante aceite para freir.
- Con todo lo anterior a punto, iremos bañando las rebanadas de pan en leche fría (mejor en leche entera, por la cremosidad). El tiempo del baño depende del gusto de cada cual: hay quien sumerge totalmente las rebanadas hasta que éstas empapen gran cantidad de leche, y hay quien sólo baña momentáneamente el pan para que éste absorba menos leche y sea más fácil de manipular. Antes del baño puedes aromatizar la leche con cáscara de limón o naranja o con vainilla (infusionando al fuego), pero deberás dejar enfríar la leche antes del baño del pan.
- Cuando el pan esté empapado en la leche, pasaremos la rebanada por huevo y llevaremos a la sartén, con el aceite bien caliente, para freir hasta que la torrija quede dorada.
- Una vez dorada la torrija, la casamos de la sartén y apartamos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Cuando hayamos frito todas las torrijas sólo queda emplatar espolvoreando una mezcla de azúcar (o algún edulcorante granulado, como estevia) y canela al gusto.
Hay tantas recetas de torrijas como madres 🙂 así es que puedes pedir a los peques que pidan a las abuelas su propia receta de torrijas u otros dulces de Semana Santa; en tiempos de coronavirus, seguro que la abuela se pone contentísima al saber que los nietos van a meterse en la cocina para preparar un dulce tan tradicional como éste. ¡Que lo disfrutéis!