Formigal se encuentra en el Pirineo de Huesca y forma parte del grupo Aramón (integrado por las estaciones de esquí de Cerler, Formigal-Panticosa, Valdelinares y Javalambre).

En 2014, en nuestras pequeñas vacaciones de esquí, elegimos la estación de Formigal. Nos la recomendó una amiga que había ido también con sus hijos y le había parecido que estaba muy preparada para familias, así es que le hicimos caso.

Esta estación de Aramón Formigal-Panticosa está reconocida como una gran estación de esquí a nivel europeo y, de hecho, en sus instalaciones se celebran diversas competiciones. En el folleto explicativo que te dan al llegar, te cuentan que dispone de 21 remontes de última generación. Los que utilizamos estaban en general bastante bien, aunque alguno (el que va desde la zona de Sextas a la pista de Selva, por ejemplo) nos resultó muy lento. Se trata, en efecto, de una estación bastante familiar, llena de padres con críos y cuenta con muchas pistas fáciles para poder disfrutar si eres principiante.

El pueblo más cercano a la estación de Formigal es Sallent de Gállego, que se encuentra unos 4 kilómetros. Justo al lado de la estación (como a 500 metros) está la llamada Urbanización Formigal, que al fin y al cabo es como un pequeño pueblecito lleno de hoteles, de tiendas, bares, restaurantes… Tiene incluso una pequeña ermita y una oficina de Aramón en la que se pueden gestionar los forfaits y contratar clases o realizar otro tipo de gestiones.

Nosotros estuvimos alojados precisamente en un hotel de esa urbanización, el hotel Nievesol, lo que nos resultó enormemente práctico, porque desde la plaza principal de la urbanización, justo al lado de este hotel, salen regularmente autobuses gratuitos que te llevan a la estación y que tienen paradas  en las principales zonas de pistas: Sextas y Anayet. Los conductores son aragoneses recios llenos de socarronería y buen humor, y te alegran el madrugón o le gastan bromas a los críos que se quejan de que no pueden con el equipo.

El mantenimiento de las pistas de Formigal es impecable, y en los remontes siempre hay personal muy pendiente de posibles percances, tanto en el punto de salida como de llegada.

En algunos de los remontes de Formigal hay “vías rápidas” para aquellas personas a las que no les importa ir sin la compañía de un amigo o de sus hijos como hacemos casi todos, lo que deja huecos sin llenar en los remontes y, claro, quita fluidez a las subidas porque deja plazas desaprovechadas. Es una buena idea, como la de que haya también alguna vía reservada para monitores con niños aprendices.

Para los más audaces, en Formigal hay pistas nocturnas (las veíamos iluminadas desde el hotel) y también comercializan una especie de “experiencia” que llaman “Las noches de la Glera” en la que puedes subir en un telesilla hasta uno de los restaurantes y luego bajar en trineo de madera por una pista iluminada de 2,5 km).

Servicios para esquiadores en Formigal

En cuanto a servicios, la estación de Formigal es muy completa. Tiene guardaesquíes, un servicio muy muy práctico, sobre todo cuando tienes que mover todos los días el material de 5 personas. Nosotros lo cogimos en el hotel, que es donde también alquilamos todo el material, pero luego nos arrepentimos de no haberlo contratado en la propia estación porque así habríamos subido todos los días en el autobús sin cargar con los esquíes y los palos.

En la propia estación de esquí de Formigal hay una tienda con lo básico en material de esquí por si te olvidas algo (en nuestro caso, el pequeño se olvidó el casco y tuvimos que comprarle otro in situ) y lo mejor es que los precios están bastante bien (vimos cosas más caras en las tiendas del pueblo). En el piso de arriba hay una cafetería, en la que se pueden tomar bocadillos, chocolate caliente, bollos y bebidas, y luego, en la planta baja,  un autoservicio bastante grande y un establecimiento de comida rápida con bocadillos, hamburguesas, bebidas, patatas fritas… Lo bueno es que cada uno funciona de forma independiente y tiene colas de espera separadas, así que nunca pasas demasiado tiempo hasta que consigues la comida.

En los establecimientos de avituallamiento de Formigal disponen de mesas para comer dentro y fuera (o así era antes del coronavirus), para los que prefieren el sol y el fresquito de la nieve, y reservan un pequeño espacio para quienes llevan picnic. Nosotros solemos ser de estos últimos, pero de vez en cuando año hemos tirado la casa por la ventana y hemos comido en el autoservicio.

Aparte de un menú con carne o pescado tienen un bar de wok en el que por un precio normal te llevas un plato con pasta, verduras, pollo y gambas (tú eliges los ingredientes que prefieres y te lo preparan en el momento) con el que quedas satisfecho del todo. En general, los precios no eran exorbitados. De nuevo, a la hora de comer todo está lleno de familias y, si eres hablador, hasta conversas con otros padres y haces amigos.

Para los más jóvenes o para quienes disfrutan escuchando música y tomando una copita después del esquí, en cuanto cierran los remontes de Formigal (a eso de las cuatro y media de la tarde), se abre Marchica, un local situado en la zona de Sextas, a pie de pistas, con un pinchadiscos y servicio de bar. Su actividad dura hasta bien entrada la noche y, por lo que vimos, tiene mucho éxito de público.

Precios de la estación de Formigal

En nuestro caso, para nuestra estancia en la estación de Formigal contratamos un paquete a través de la web Esquiades.com, después de que nuestra amiga Angélica hiciera un pequeño “estudio de mercado” para encontrar la mejor oferta. Por 500 euros por cabeza obtuvimos el forfait para esquiar cuatro días, el seguro correspondiente y hotel en régimen de media pensión (el citado Nievesol, en la urbanización Formigal) con una habitación para nosotros y otra para nuestros tres chavales.

Fotos: esquiando con los niños en Formigal

En esta galería de fotos podéis haceros una idea de cómo es esquiar con peques en la estación de Aramón Formigal-Panticosa, según nuestra experiencia antes del coronavirus:

Si vuestra opción es diferente y vais montando cada parte del viaje por vuestra cuenta, en este enlace encontraréis todas las ofertas para esquiar en familia en Formigal. Los niños esquían gratis, por ejemplo, y hay descuentos para familias numerosas.

Este año sólo dio clases de esquí el pequeño, pero preferimos contratar clases particulares (a 42 euros por hora) porque, como fuimos de jueves a martes, no cuadraba con ningún curso colectivo.

Como ya hemos comentado, los precios en cafetería son asequibles comparados con, por ejemplo, Baqueira, donde estuvimos el año pasado.

Dónde está la estación de esquí de Aramón Formigal

En este mapa te señalamos la localización exacta de la estación de esquí de Aramón Formigal-Panticosa, en el pirineo de Huesca:

Si necesitas más datos o quieres completar la experiencia que te hemos contado, entra en la web de la estación de esquí de Formigal. Y, por si no nieva, consulta este artículo con las excursiones que puedes realizar con tus hijos desde Formigal.