Los campamentos de hoy en día ya no tienen nada que ver con aquellas convivencias de cuando los papás y mamás de hoy éramos niños; afortunadamente. Ahora tenemos más información y más formas de asegurarnos de que nuestros hijos lo pasan bien y están en buenas condiciones.

Campamentos de verano: las antiguas «colonias»

Muchos padres tenemos en la cabeza aún las colonias —así se llamaba antes a los campamentos de verano— en las que muchos pasábamos un mes cada verano. Los padres mandaban a sus hijos a esas colonias para alejarlos del calor de las ciudades, para que practicaran deportes, aprendieran cosas nuevas y también para que se hicieran más independientes. Es cierto que todos esos objetivos se cumplían, pero muchas veces eran espacios muy masificados donde los problemas de los niños (echar de menos a la familia, la presencia de algún abusón en los grupos) pasaban más bien inadvertidos.

La oferta de campamentos ha crecido tanto que a veces no sabemos bien cómo elegir el mejor campamento para los niños. A priori, nos tenemos que centrar en las cosas básicas para que el campamento sea el que nuestros hijos necesitan, pero, además, debemos saber los tipos de campamentos para niños que hay:

Campamentos generales

Los de toda la vida. No se especializan en ninguna actividad en particular, pero a los niños les suelen gustar porque son variados y no se centran en ningún aprendizaje específico, así que no les recuerdan al cole (que es algo de lo que algunos niños se quejan y en lo que se escudan para negarse a ir a un campamento (ya he estudiado todo el curso, esto es como ir al cole otra vez… etc.).

Campamentos de idiomas

En realidad, cuando decimos “idiomas”, queremos decir inglés, que es la lengua cuyo aprendizaje nos preocupa a todos los padres. Cada vez hay más especialización en este terreno, tanto de los campamentos sólo de inglés como los que lo combinan con otras actividades, como cocina o fútbol. Como hay tanta oferta, hay que saber separar los campamentos que son buenos de los que sólo utilizan el inglés como pantalla y, en realidad, no están nada especializados (cuentan con monitores que hablan más o menos bien inglés y ya está). Ojo para que nos den gato por liebre.

Campamentos deportivos

Hacen furor entre los niños, sobre todo los de fútbol. Los organizadores suelen complementarlos con otras actividades más culturales, como los de inglés y fútbol que convoca el Real Madrid o el Atleti. Es difícil encontrar campamentos especializados en deportes minoritarios, pero a cambio proliferan los “multideporte”. Si tus hijos no practican ningún deporte en particular, pero les gusta hacer ejercicio, uno de estos puede ser la respuesta a tu búsqueda.

Campamentos científicos

No son los más demandados, porque a muchos niños les recuerdan demasiado el cole que acaban de terminar. Sin embargo, los campamentos científicos son muy interesantes y despiertan en los niños muchas inquietudes y les enseñan que las Ciencias son amenas y divertidas. Los que conocemos nosotros son de tipo campamento urbano (sin que el niño pase la noche fuera de casa), como el de Matemáticas del profesor Letona o el de Mad Science.

Campamentos de cocina

El éxito de los programas concurso de cocina ha provocado una oferta de campamentos en los que los niños pueden aprender cocina. De nuevo, los hay sólo centrados en que el niño aprenda recetas y sepa desenvolverse en la cocina y otros que combinan la cocina con el inglés. Los puedes encontrar por un precio asequible, pero, si quieres, también puedes mandar a tus hijos al campamento de Master Chef.

Campamentos urbanos

Los campamentos urbanos son aquellos en los el niño pasa un cierto número de horas realizando actividades, pero vuelve a casa por la tarde, así que convive con otros niños durante el día (un poco como en el colegio), pero no tiene que dormir fuera de casa. Son muy aconsejables cuando el niño es aún pequeño y puede sentir mucha nostalgia y echar de menos a su familia si se le envía a un campamento normal.

Aquí la oferta temática de campamentos es enorme: de cocina, de teatro, de magia, de ciencia… De todos los que hemos probado, os aconsejamos dos (son de Madrid, que es la ciudad donde vivimos): los campamentos de la Casa Encendida, muy variados y de precios muy muy asequibles, y los campamentos de Mister Willbe por su modernidad y porque aplican técnicas y temáticas realmente novedosas.