Olimplaff, como deja claro su nombre, trata los típicos y tópicos del “altius, citius, fortius” con toda una serie de sketches ante los que es imposible no reír. Sonríes, ríes, carcajeas, te partes…. Hay que verlo, no se puede contar (ahí, justo en la sorpresa, radica uno de los secretos de su éxito). Los recursos escénicos, que parecen a priori pocos, porque no hay decorado apenas, te trasladan a una piscina, a una pista de atletismo, a un estadio, a un pódium: todo con música, luz… y ni una palabra.
Vídeo promocional de Olimplaff
La vimos en Madrid, en el Teatro Alfil. Las entradas cuestan 15 euros, aunque, como las reservamos previamente por teléfono, nos salieron por 16 (te cobran 1 euro de suplemento por entrada). Todas las entradas cuestan lo mismo y, eso sí, no son numeradas, así que, para conseguir un buen sitio, lo mejor es que, mientras uno se pone en la cola de la taquilla, los demás se pongan en la cola para entrar.
Por cierto, la consideración de qué sitio es mejor, depende de lo involucrado que uno quiera estar en el espectáculo: los protagonistas de Olimplaff se meten contigo, te salpican, te lanzan miradas asesinas… Y, cuanto más cerca estés del escenario y cuanto más centrada está tu butaca, pues más probabilidades tienes de que convertirte en coprotagonista de sus bromas. Los niños –por nuestra experiencia– adoran estar en las tres primeras filas.
El grupo Yllana tiene varios espectáculos dedicados al público familiar (los mayores nos lo pasamos igual o aún mejor que los críos): Splash, Olimplaff, Zoo y Buuu! Cualquiera de ellos es recomendable por su originalidad, por su humor sin palabras (te puedes llevar a amigos extranjeros, no problem), por su variedad… por todo.
En el teatro Alfil, de Madrid, siempre hay alguna en cartel, pero, si no vives en Madrid, te recomiendo que te hagas fan de su página en Facebook y así estarás al tanto de sus giras por toda España.
Por si no conocéis a Yllana, os puedo decir que en origen era un trío de actores cómicos que hicieron de la mímica y de unas pocas onomatopeyas todo un lenguaje personalísimoy divertido. Han creado muchos espectáculos, algunos más para adultos y otros para un público totalmente familiar. Con el tiempo, han hecho escuela y ahora producen esos mismos espectáculos, pero los hacen otros actores (¡igual de buenos que los originales!). Como la base de todo es esa comunicación tan especial y el fantástico sentido del humor que tienen, el éxito sigue estando asegurado. En Madrid siempre actúan en el teatro Alfil, aunque tb lo han hecho en el Parque de Atracciones.