Cualquier estancia en Barcelona con niños debería incluir siempre una visita a sus tiendas, siempre cuidadas, siempre con mimo en el detalle, siempre buscando despertar la curiosidad del cliente. Algunas de esas son tan antiguas como ésta que os proponemos: El Rey de la Magia (El Rei de la Màgia, en catalán). Nosotros visitamos esta tienda hace unos años, mucho antes del coronavirus, y aquí copartimos nuestra experiencia para recomendárosla.

Como su nombre indica, El Rey de la Magia, un establecimiento con más de un siglo de historia, es un templo para magos, prestidigitadores, escapistas y amantes de la magia en general. Aunque la tienda —situada en la calle Princesa, 11, en pleno centro y no muy lejos de la catedral de Barcelona— es el germen, en los últimos tiempos le han salido dos maravillosos complementos: un teatro y un museo, ambos situados a tiro de piedra de la tienda, en la calle de les Jonqueres, 15 (más abajo encontrarás un mapa con la localización de ambos establecimientos).

Fotos de El Rei de la Màgia

Tienda, museo y teatro… El Rei de la Màgia es todo un espectáculo. Para que lo compruebes tú misma, aquí te dejamos algunas fotos:

Además de los planes que te proponemos aquí, siempre puedes concertar visitas guiadas temáticas para conocer en familia la Ciudad Condal, como este tour por la Bercelona Medieval, ¡infórmate!

En nuestra visita a Barcelona en familia, entramos con nuestros hijos en la tienda, asistimos a un espectáculo de magia en el teatro y visitamos el museo. Todo fue un éxito y los niños disfrutaron de lo lindo y se trajeron a casa unos cuantos trucos y aparejos para convertirse, ellos también, en auténticos magos.

Historia de la tienda El Rey de la Magia

Fue fundada por Joaquín Partagás en 1881 y, con el pasar de los años, este establecimiento, que fue la primera tienda especializada en la provisión de los materiales de magia, pasó a manos de Carles Bucheli, que mantuvo su espíritu original de investigación y entusiasmo hasta su muerte en abril de 1981. Desde 1984, “El Rei de la Màgia” es propiedad del Sr. Josep Mª Martínez, que lo ha mantenido y ha aumentado su esplendor y la difusión de la magia a través del teatro y del museo, de reciente creación.

En la tienda, con suelo de madera, crujidor y misterioso, atiende con cariño una dependienta que, llegado el caso (así nos ocurrió cuando fuimos), descorre la cortina que abre paso a la trastienda y, utilizando ésta a modo de improvisado escenario, te hace una demostración de cualquier truco sin despeinarse y con un tradicional “abracadabra”.

En las vitrinas se exponen los múltiples objetos a la venta, algunos solos, otros con libros o DVDs explicativos. Bajo uno de los mostradores, todo el arsenal de artículos de broma, que también hay de eso en El Rey de la Magia. Pero es una tienda, y no sólo se entra para ver, sino también para comprar.

Nuestro hijo mayor se interesó por una baraja de cartas biseladas y, cuando se la pidió a la dependienta, ésta, con mucha parafernalia y previo permiso nuestro, le llevó tras el cortinaje a la trastienda y allí –así nos lo contó luego él– le hizo un pequeño interrogatorio sobre su experiencia como mago, para así elegir bien el bisel de la baraja en cuestión. Fue como en esa escena de Harry Potter donde el pequeño va a la tienda de varitas mágicas y, a la hora de quedarse con una, en realidad es la varita la que le elige a él y no lo contrario. Salimos, en fin, de la tienda, con una baraja, con muchas risas y con un miniespectáculo de magia de propina.

Con esos antecedentes, nos propusimos conocer también el teatro y el museo del Rei de la Màgia. Y esa misma noche…

Teatro y museo del Rey de la Magia

En el Carrer de les Jonqueres 15, junto a la parada de metro Urquinaona, se encuentra este territorio de lo inesperado, mezcla de teatro infantil y local cabaretero, donde todos son amables y bienhumorados (el de taquilla, el que atiende el bar, los magos que actúan…).

El precio de las entradas para el teatro El Rei de la Màgia ronda los 15 euros (según el espectáculo), con descuentos para menores de 14 años. En la entrada del local hay un barra de bar, con sillas y mesas y un miniescenario (eso es lo que le da la nota cabaretera), aunque la noche en que asistimos nosotros no había nada allí.

Entrando un poco más, se descubre la parte de museo, que se puede ver antes o después del espectáculo, dependiendo de lo pillado que vaya uno con la hora (en nuestro caso, lo vimos después) y, por  fin, el teatro, con filas en pendiente para que todo el mundo vea bien. Las entradas no eran numeradas, así que es mejor acudir un poco antes para coger buen sitio (de todos modos, nosotros llegamos cinco minutos antes, nos sentamos atrás y lo vimos todo muy bien).

Los espectáculos, cuando estuvimos nosotros, eran en catalán; sí, es magia, y la magia es universal, pero los mil chascarrillos, historietas, chistes y demás arte oratoria del mago son en catalán. El mago de aquella noche –Pere Miró– tuvo la deferencia de preguntar si en la sala había gente de fuera (y sí había: de Murcia, de Madrid, de Italia…) y, tras unos cuantos chistes y tomaduras de pelo, nos dedicó un fantástico espectáculo bilingüe, con el que nos reímos todos, grandes y pequeños, y disfrutamos, quedándonos con la boca abierta en muchos de los números de magia. Al final del espectáculo, puedes ir a saludar al mago, hacerte fotos con él, comentarle lo que quieras… Fue una noche inolvidable para todos.

Vídeo: una pequeña actuación en El Rei de la Màgia

En el siguiente vídeo compartimos un «miniespectáculo» que nos ofrecieron cuando visitamos la tienda de El Rey de la Magia:

Un museo de magia poco explicado

El museo se compone de objetos de todo tipo —barajas, aros de metal, pañuelos, varitas, chisteras, cortacabezas, sables…— , algunos de ellos históricos. Echamos de menos paneles explicativos, porque, cuando no sabes del tema, te quedas a medias en muchas cosas.

Por si alguien se anima —y nosotros nos animamos— te vendían, por un precio rebajado (15 euros) una caja de trucos de magia que incluye una entrada gratis para cualquiera de sus espectáculos.

Ahora tenemos a los niños pidiéndonos todo el día que cojamos una carta, averiguando cuál es, metiendo anillas en varitas mágicas, haciendo desaparecer huevos… en fin, hemos pasado de ser unos muggles (léase “maguels”) a ser “gente mágica” (ver cualquiera de las películas de Harry Potter si no se ha entendido el chiste).

Dónde está El Rey de la Magia

En el siguiente mapa hemos marcado la localización de los establecimientos de El Rei de la Màgia, el teatro y la tienda:

En tu visita a Barcelona con niños, éste es un plan ideal para familias porque es de esos que les encanta a los niños, junto con un viaje en el Teleférico de Montjuïc, un paseo en catamarán por el Port Vell o una excursión en goleta para ver Barcelona desde el mar.