Cuando viajamos con nuestros hijos nos gusta conocer las costumbres y tradiciones de los lugares que visitamos porque nos parece una buena forma de comprender parte de nuestra historia y nuestras raíces. Pero las ciudades evolucinan, y ver cómo se adaptan a los nuevos tiempos también es importante… y, a veces, mucho más interesante para los peques, ¡sin duda!

Si visitáis próximamente Avilés con peques tenéis que visitar el Centro Niemeyer. No podréis evitar verlo casi desde cualquier punto de la ciudad, porque su tamaño, sus colores y sus formas contrastan enormemente con su entorno: la ría de Avilés, el puerto y la zona histórica de Avilés.

El Centro Niemeyer es una construcción de esas que a los niños les llama la atención, casi como lo que ocurre en pintura con Joan Miró. Es cierto que es de dimensiones colosales, pero sus formas están compuestas por líneas rectas y curvas muy simples y lo mismo ocurre con los colores, son los básicos (blanco, amarillo, rojo…).

Para que lo situéis, por si no lo identificáis ahora mismo, este centro cultural de Avilés se llama así por el arquitecto que lo creó, el brasileño Oscar Niemeyer, que fue el creador de las vanguardistas construcciones de la capital del país, Brasilia.

El Centro Niemeyer de Avilés es la única obra de este arquitecto en España y, según sus propias palabras, su mejor obra en Europa. Él lo creó como “una plaza abierta a todo el mundo, un lugar para la educación, la cultura y la paz” y lo hizo en agradecimiento al premio Príncipe de Asturias de las Artes, que le fue concedido en 1989.

Nosotros estuvimos en un precioso día de verano, con un sol que hacía resaltar el hormigón blanco de estas construcciones. Desde la parte histórica de Avilés se accede a través de la antigua Pescadería Municipal (una especie de lonja), que es hoy el Centro de Recepción de Visitantes. Ahí, a través de una gran pasarela –denominada “la grapa”– se salva la autopista y se llega a una réplica del puente de San Sebastián, que nos deja en el Paseo de la Ría de Avilés, ya enfrente de este espacio multicultural.

En la entrada, un gran rectángulo rojo destaca sencillamente el lugar en el que nos adentramos: Centro Niemeyer. Desde ese punto, dos rampas muy amplias nos llevan, bien por la izquierda bien por la derecha, a esta inmensa plaza pública. En ella se levantan cinco grandes piezas independientes y a la vez complementarias:

1. La plaza: una gran extensión blanca en la que se celebran actividades culturales y lúdicas. De acceso libre (e ideal para irte con los niños y dejarles que hagan fotos inventando extrañas perspectivas).
2. El auditorio: en él caben cerca de 1.000 espectadores. El escenario que hay en su interior puede abrirse también hacia la plaza, y así lo utilizan para actuaciones al aire libre. Dentro suele haber también exposiciones de pintura y fotografía (cuando estuvimos nosotros, había una de Ouka Lele).
3. La cúpula: es como un museo, ya que dentro el espacio es diáfano (unos 4.000 m2) y se usa para exposiciones de todo tipo.
4. La torre: con sus 18 metros de altura, es el gran mirador sobre la ría y sobre la ciudad de Avilés. En su interior hay un restaurante y una coctelería en los que se organizan actividades gastronómicas.
5. El edificio polivalente: como su nombre indica, alberga un poco de todo, incluidas las oficinas de la Fundación Niemeyer. Una filmoteca, un gastrobar, varias salas para conferencias, eventos, etc, una tienda y un espacio para actividades educativas.

Cuando se inauguró, en noviembre de 2011, Oscar Niemeyer dio un discurso por vídeoconferencia y hubo un concierto de Woody Allen (que también es un enamorado de Asturias) que presenciaron más de 15.000 personas.

Actividades infantiles en el Centro Niemeyer

Además de las exposiciones, que en muchos casos son perfectamente aptas para público familiar (nosotros vimos una de fútbol que no estaba mal), el Centro Niemeyer pone un especial cuidado en llegar a los niños y niñas. En su tienda, por ejemplo, cuando lo visitamos nosotros, había una zona de libros con un enfoque muy pedagógico y multilingüe, ya que reunían libros en castellano y en asturiano (a nosotros nos sirvió para que los chicos entraran en contacto con el bable y se hicieran un poco a la idea de cómo es esta habla que muchos paisanos de por aquí utilizan en su día a día).

Además, el Centro Niemeyer organiza regularmente actividades para niños de todas las edades a través de Educa Niemeyer. Si pensáis ir a Avilés, consultad antes la información que os da y así podréis participar en alguna de sus actividades durante vuestra estancia. También os permite descargar gratis las guías didácticas para las exposiciones que se estén celebrando (y tiene un histórico sobre las exposiciones anteriores).

Fotos del Centro Niemeyer de Avilés

Como veis, tanto por fuera como por dentro, este centro merece la pena. Podéis jugar, pintarlo, hacer fotografías, buscar enfoques geométricos divertidos, comprar libros, ver exposiciones, disfrutar de una buena comida, ver películas… es una joya dentro de Avilés. Os dejamos una muestra en esta galería de fotos:

Ah… y no os sorprendáis si os encontráis en vuestra visita con algún famoso como Brad Pitt, que suele venir de vez en cuando por aquí… 😉

Más información en www.niemeyercenter.org.