Sala del Museo Naval

El Museo Naval de Madrid es uno de esos museos un tanto desconocidos, quizás porque, de entrada, uno piensa que va a ver un montón de barcos, de mapas y de instrumentos de navegación de los que seguramente entenderá poco y que, al cabo de un rato, le parecerán todos iguales. Y esto les pasa tanto a los niños como a los adultos, con excepción de aquellos que son verdaderos fans de los barcos y la navegación desde pequeños.

Hoy queremos contarte nuestra experiencia en el Museo Naval con nuestros tres hijos y compartir contigo lo agradablemente sorprendidos que hemos quedado tras nuestra visita. Sigue leyendo, que te contamos por qué.

Fachada del Museo Naval

En primer lugar, es un museo que está muy bien situado, junto al nuevo Ayuntamiento de Madrid, en el Paseo del Prado. No hay que pagar entrada como tal, pero se pide que los adultos hagan una donación de 3 euros para la conservación de las colecciones. Es muy amplio, tiene 25 salas, con una doble ordenación: por un lado, se sigue cronológicamente la evolución de la marina española desde el siglo XV hasta nuestros días y, por otro lado, hay salas monográficas dedicadas a temas como la construcción naval o cómo era la cámara de un comandante en un navío. Además tienen exposiciones temporales muy interesantes.

Pieza de la colección permanente del Museo Naval

Nuestro consejo para visitarlo con niños es que no intentéis abarcarlo en un solo día, porque es un museo muy extenso. Es mejor ir varias veces y elegir en cada visita dos o tres salas, o hacerse un recorrido general, pero parándose sólo en las diez o doce piezas más interesantes para la perspectiva infantil. Una opción muy buena para empezar es acudir un sábado o un domingo a las 11:30 de la mañana y apuntarse a las visitas guiadas gratuitas. Eso os dará una visión general en la que más tarde, en posteriores visitas, podréis profundizar según vuestros intereses. Tienen piezas muy interesantes y curiosas, ya veréis…

El principal objetivo del Museo Naval es difundir la historia marítima española, con los barcos, los descubrimientos y los hombres que los hicieron posibles. Se creó en Cádiz en 1792, pero, con la Guerra de la Independencia y otros acontecimientos políticos y militares posteriores, su puesta en marcha definitiva, ya con sede en Madrid, se retrasó hasta 1932.

Si, además de conocer la historia de la navegación española, a tus niños les interesa el arte pictórico, puedes contratar una visita guiada al Museo Thyssen y completar la jornada museística.

Qué se puede ver en el Museo Naval

Sala del Museo Naval

Sala tras sala, se pueden hacer un recorrido histórico cronológico por la historia de la Marina Española: embarcaciones, marinos, batallas. A los niños les interesan mucho las maquetas de barcos en las que se muestra cómo era su interior (dónde viajaba la tripulación, cómo era la bodega, cómo se llevaba la carga, dónde trabajaba el capitán…) o los resúmenes de batallas navales (contra los turcos, los ingleses…).

La evolución tecnológica es otro de los aspectos importantes, pero esto sí que resulta complejo, porque los instrumentos de navegación son complejos y hace falta que un experto los haga comprensibles (la visita guiada gratuita es muy útil en este punto, por ejemplo). Las armas están llenas de curiosidades (hay dos pistolas que Napoleón regaló al marino español Churruca, por ejemplo) y las hay blancas, de fuego, cañones.

Primer mapa de la Historia en que se dibujaba América

Los mapas son de las piezas más interesantes, sobre todo los más antiguos, y, de hecho, se puede decir que la pieza más importante del museo es un mapamundi del siglo XVI hecho por Juan de la Cosa para mostrar a los Reyes Católicos cómo eran las tierras americanas recién descubiertas. Es la primera vez que aparece América en un mapa. Paraos un momento en esa vitrina, porque podéis ver lo bien que ya se conocía Europa e incluso África, gracias a los viajes de los marinos españoles y portugueses; sin embargo, Asia se conocía sólo por los relatos de viajeros como Marco Polo y, en el caso del continente Americano, es poco más que la zona de las Antillas.

La vida a bordo de los barcos es muy interesante de conocer: cómo dormían, qué comían, con qué enseres contaban… te haces a la idea de lo peligroso que era viajar y vivir y luchar en esos barcos antiguos, frente a las modernas embarcaciones, ya dotadas de todo tipo de adelantos.

Es un museo lleno de detalles (no os perdáis la sala con una colección muy variada de mascarones de proa con todo tipo de diseños y formas), en el que se pueden pasar horas o, si no, dosificar en varias visitas, que es nuestro consejo.

Fotos del Museo Naval, en Madrid

Horarios y precios del Museo Naval

• De martes a domingo, de 10:00 a 19:00 h.
• En agosto, de 10:00 a 15:00.
• Cerrado: lunes, 24, 25 y 31 de diciembre, 1 y 6 de enero.
• Entrada libre, pero se pide a los adultos una donación voluntaria de 3 euros para el mantenimiento del museo.

Vídeo: así son las salas del Museo Naval

Con estas imágenes os podéis hacer una idea de cómo es el Museo Naval de Madrid.

Dónde está el Museo Naval

En este mapa podéis ubicaros perfectamente. Como veis, es una situación muy céntrica, que podéis aprovechar para, por ejemplo, dar un paseo por esa zona de Madrid  deteniéndoos en algunos puntos interesantes.