El Palacio de La Alhambra, en la colina Sabiki de Granada, es un monumento bellísimo, reconocido como una de las cumbres del arte islámico y un espacio inmejorable para explicar a los niños las bases de la cultura y el arte musulmanes. Después de todo, los musulmanes dominaron lo que hoy conocemos como España desde el año 711 (batalla del Guadalete) hasta el 1492 (conquista de Granada por los Reyes Católicos). El «problema», a la hora de visitar La Alhambra con niños, es que es inmensa: en realidad son varios palacios en uno, además de los jardines de diverso tipo que la integran.

Tres formas de visitar La Alhambra con peques

Por esto, cuando uno organiza una visita a La Alhambra en familia, con peques, se puede hacer de tres formas (y estas propuestas no son excluyentes, podéis plantearos una, dos o las tres a la vez, en función de la edad de los peques o de lo que creáis que pueden llevar mejor…):

Aproximación emocional a La Alhambra

Esta visita consiste en recorrer La Alhambra como en un paseo, tranquilamente, sin hablar de épocas ni de conquistas ni de guerras ni de historia. Se trata de “sentir La Alhambra”, aspirar los aromas de sus jardines, quizás imaginar lo que pudo suceder en alguna sala en particular, expresar lo que a cada uno le sugiere la decoración, las torres, las fuentes, el sonido del agua en las albercas… Este tipo de visita nos parece ideal si los niños son pequeños, porque, en ese caso, no vale para nada contarles batallas ni nombrarles sultanes, pero ellos sí son capaces de sentir la belleza y de interiorizarla a su manera. Más adelante, cuando crezcan, habrá ocasión de visitarla de nuevo y hacer aproximaciones más históricas o artísticas.

Recorrido básico de La Alhambra, a nuestro aire

Existen montones de guías sobre la Alhambra, libros sobre La Alhambra, apps sobre La Alhambra y muchos padres ya la hemos visitado o tenemos conocimientos básicos sobre su historia, sobre el arte musulmán, etc., que siempre podemos aplicar a una visita. La idea, en este caso, es recorrer el itinerario que nos proponen en el pequeño folleto que te entregan cuando compras las entradas, y leer algo resumido sobre los puntos más importantes.

Con nuestros hijos hicimos este tipo de visita y resultó muy bien. A ellos también había cosas que les sonaban de haberlas dado en clase o de haberlas visto en la televisión (algo de la serie Isabel, algo de la noticia sobre la restauración del Patio de los Leones…). Yo recordaba algunas de las historias del libro de leyendas de la Alhambra escrito por Washington Irving y se las conté en plan misterioso y a mi manera, y nos reímos mucho juntos. En los jardines aprovechamos para ir preguntando, en plan concurso, “¿qué planta es ésta?”… y también les dejamos ir a su aire, comentar lo que les parecían algunas salas y pasar por otras sin hacer demasiado caso.

Visita guiada a La Alhambra

Nosotros aún no lo hemos hecho, pero sí nos lo hemos propuesto para la próxima visita a La Alhambra. En nuestro recorrido nos cruzamos con algunos grupos de visitantes con guía y a veces nos quedamos un poco escuchándolos, porque realmente es un placer que te cuenten los detalles y las anécdotas unidas a un edificio con tanta historia. Si consultáis la sección de compra de entradas veréis que hay determinados días del año en los que el Patronato de La Alhambra organiza recorridos guiados por especialistas. Son días restringidos y temas muy concretos, por lo que, si lo que deseáis es, sencillamente, hacer un recorrido general guiado, lo mejor es que busquéis en Google “visitas guiadas a la Alhambra” y encontraréis una gran oferta. En este caso no os podemos aconsejar ninguna empresa en particular, porque aún no hemos probado ninguna nosotros. Los precios son muy variados, dependiendo de que queráis un guía sólo para la familia o bien os unáis a un grupo.

Nuestra experiencia visitando La Alhambra con peques

Nosotros compramos las entradas por internet un par de meses antes, ya que un par de amigos que habían ido nos dijeron que coger los tickets con antelación es la única forma de asegurarse que podrás entrar el día que quieres y con el horario que te interesa, sobre todo porque en nuestro caso la visita fue durante un puente y había mucha afluencia de visitantes.

Aprovechamos nuestro viaje a Granada con peques para hacer más cosas y conocer un poco más la ciudad. Viajamos hasta allí en coche y nos alojamos en el hotel Arabeluj, muy cerca de La Alhambra, y luego en el hotel Luna de Granada.

El día que fuimos a La Alhambra, madrugamos y decidimos ir a pie desde el hotel, aunque hay un parking público justo al lado. Antes de entrar, como llegamos un poco antes de la hora de entrada que nos habían dado, nos tomamos un café en una minicafetería que hay en la entrada y aprovechamos también para ir al servicio (esto es importante, porque, una vez dentro, no hay muchos servicios, tenedlo en cuenta). La visita da para unas tres horas, aunque nosotros hicimos más deprisa la última parte, porque los chicos estaban un poco cansados, así que, en nuestro caso, la hicimos en unas dos horas y media. A la salida, nos pasamos por la tienda, que merece la pena. De hecho, nos compramos unos libros sobre La Alhambra.

Fotos de nuestra visita a La Alhambra

En esta galería de fotos podéis ver algunas de las imágenes que guardamos como recuerdo de nuestra visita familiar a La Alhambra:

Trucos para visitar La Alhambra de Granada

Escojáis el tipo de visita que escojáis, tened en cuenta que debéis comprar las entradas por anticipado, que os tendréis que adaptar a un horario y que la visita total dura unas tres horas. Si tenéis niños pequeños, tendréis que dejar el carrito, así como mochilas o bolsas grandes, en la consigna. A cambio, en la entrada podéis pedir mochilas portabebés (hasta 12 kg) que os pueden resultar útiles.

Aquí podéis encontrar la información sobre:

• Cómo comprar las entradas para La Alhambra de Granada
• Horarios de La Alhambra de Granada
• Qué ver en La Alhambra de Granada

Granada tiene tanto que ver que podríamos pasarnos la vida ideando rutas por esta preciosa ciudad. Como ejemplo, aquí tenéis una propuesta: el tour de la Dobla de Oro para sumergirnos de lleno en la etapa del periodo nazarí.