Es un error pensar que solo se pueden hacer cosas divertidas cuando hace sol (los ingleses lo saben bien). El clima de Cantabria es variado y cambiante, pero siempre fresquito y húmedo (si no, ¿cómo iba a ser tan verde y frondoso el paisaje?), y no hay que ver eso como un inconveniente, sino como parte de su encanto. Imagina que te levantas una mañana de tus vacaciones con niños en Cantabria y llueve. No te agobies, hoy te recomendamos un libro que te cuenta cosas que hacer en Cantabria cuando llueve 😉
Su autor es Esteban Ruiz, un periodista cántabro especializado en temas turísticos y culturales que también ha trabajado para el gobierno de la comunidad. Ha dividido el libro en cuatro partes:
- Arte y emoción bajo la piel de Cantabria: propone la visita de cuevas naturales para hacer paseos espeleológicos no especializados (valen para cualquier visitante, no hace falta ser espeleólogo). Casi todo el mundo conoce la cueva del Soplao o la de Altamira, pero hay muchas otras, como la de Los Tocinos, la Cueva las Monedas o la Cueva del Valle.
- Naturaleza a la carta: En esta parte encontraremos toda una serie de museos o centros de interpretación ligados a áreas ricas en biodiversidad. Pensemos a la hora de hacer planes en el Museo Marítimo del Cantábrico, el Centro de Visitantes del Embalse del Ebro, la Casa del Oso de Camaleño…
- La memoria de los trabajos y los días: la historia cotidiana de Cantabria ha dejado una gran herencia cultural que hoy se colecciona en diversos museos etnográficos como el Museo de las Tres Villas Pasiegas de Vega de Pas, el Molino Fluvial de Cabezón de la Sal o el Museo Etnográfico de Cantabria.
- Latidos de historia y creación: aquí encontraremos planes unidos a la prehistoria y a la historia antigua de Cantabria, a sus pinturas rupestres, a sus restos romanos, cántabros… Se pueden visitar sitios como el Poblado Cántabro de Argüeso, el yacimiento arqueológico de Flaviobriga (una colonia de soldados romanos), las termas romanas de San Juan, en Camargo, o el Centro de Interpretación del Arte Rupestre de Valrrededible.
De cada plan se cuenta lo justo para resumir su interés y que nos pique la curiosidad, pero sin estropearnos el encanto ni la sorpresa que puedan encerrar. Se acompaña de fotografías, informaciones prácticas y un mapa con la situación de cada enclave.
Podéis encontrar este libro en cualquier librería por un precio de 18,50 euros.