Ir al cine es una actividad muy recurrente para ir en familia, tanto en invierno (por ser una actividad a cubierto) como en verano (por el aire acondicionado). Con buen tiempo, de hecho, hay posibilidades alternativas a la clásica sala de cine, como el autocine o las proyecciones al aire libre, pero cuando agotamos otros planes ya es tarde para organizar algo más elaborado, siempre nos hacemos la pregunta… ¿y si nos vamos al cine?
Sin embargo, conseguir entradas de cine baratas no resulta demasiado fácil en estos tiempos, sobre todo si no lo planificamos con antelación y decidimos ir al cine de pronto, un par de horas antes de que empiece la sesión. En esos casos, no tendremos mucho margen de maniobra para encontrar entradas de cine que no tengan el precio normal de tarifa, que supera los 9 euros. Si sois unos cuantos en la familia (nosotros somos cinco), imaginaos… Al final ir al cine se convierte en un plan de lujo. Sin embargo, hay varios modos de conseguir entradas de cine baratas. Te los contamos a continuación.
5 consejos para comprar entradas de cine baratas
Os damos estos 5 consejos para conseguir entradas de cine baratas que, a nosotros, nos funcinan:
Hacer el plan con antelación
Pues el primer consejo es que tratéis de hacer el plan de ir al cine unos pocos días antes (de un lunes o un martes para un sábado o un domingo, por ejemplo). Tampoco es tanto tiempo, no os quita espontaneidad al plan y a cambio os da el margen suficiente para ahorraros unos cuantos euros que luego podréis emplear en una merendola… o en ir otro día la cine.
Comprar la entrada en una web de cupones y ofertas
Las webs de cupones descuento son muy numerosas y casi siempre en alguna de ellas hay bonos de entradas más baratos (las ofertas suelen ser sólo para la entrada o para la entrada y palomitas y un refresco). Como el bono suele tener una validez de varios meses (al menos tres, por lo general), es bueno ir consultando este tipo de sitios web y comprar las entradas para el cine cuando están baratas en esas webs y utilizarlas cuando más os convenga.
Ser socio de alguna cadena de cines
Las grandes cadenas de cines (Cinesa, Yelmo,…) cuentan con programas de fidelización con las que puedes disfrutar de muchas ventajas. El proceso es sencillo: te das de alta, recibes una tarjeta (puede ser gratuita o sujeta a un pago anual de 10 o 15 euros) y, a partir de ese momento, recibes vía email todo tipo de ofertas (dos entradas por una, acceso a estrenos antes que el resto de los espectadores o por menos dinero, etc.). Además, con el uso vas acumulando puntos canjeables por regalos o por descuentos. Convienen incluso si no vas mucho al cine, aunque las ventajas son mayores cuanto más la uses. Si tienes un cadena de cines favorita, infórmate; verás cómo ahorras.
Ir el día del espectador
Pues parece una obviedad, pero mucha gente –quizás por eso de decidir ir al cine sobre la marcha– no se da cuenta de que las entradas son más baratas los miércoles. En el día sí que coinciden todos los cines, pero en los descuentos que hacen hay diferencias; en cualquier caso, las rebajas sobre el precio normal son muy jugosas, porque rondan el 40 por ciento. Como ese día suele haber más gente, acordaos de ir con un poco más de tiempo, para que las posibles colas no os hagan perderos el principio de la película.
Atento a las fiestas del cine
Cada cierto tiempo, todos los cines se ponen de acuerdo y convocan lo que llaman “fiesta del cine”: unos cuantos días en los que venden las entradas a precios increíblemente bajos. Sólo hay que inscribirse en www.fiestadelcine.com para poder acceder a todos esos descuentos. Los dueños de las salas vienen celebrando estos días en los últimos años como una forma de reivindicar la bajada del IVA en todos los temas de cultura, incluido el cine (con el éxito de la Fiesta del Cine demuestran que, cuando las entradas son más baratas, la gente acude masivamente al cine, así que no hay crisis sino precios excesivos provocados por el alto porcentaje de IVA). La convocatoria de estas fiestas del cine se hacen a través de todos los medios de comunicación, así que… atentos.
Y, para terminar, un pequeño consejo adicional: si tratáis de cuidar vuestro presupuesto para ir al cine, restringid la compra de palomitas y refrescos en la puerta del cine, lleváoslos desde casa, porque los precios en sala son francamente abusivos. ¡Disfrutad la película!