A todos los niños les gustan los trenes, especialmente los trenes de vapor, que responden a la imagen de un tren que todos tenemos en la cabeza, con su locomotora, sus vagones, su chimenea… Pues el viaje en el tren de vapor de Arganda del Rey, en Madrid, tiene esa magia de viaje en el tiempo, de volver a la niñez en compañía de nuestros hijos.
La experiencia que os contamos en este artículo la vivimos hace un par de años, toda la familia, mucho antes del coronavirus. El tren estuvo parado por la crisis sanitaria, pero esperamos que ya haya arrancado de nuevo porque nos consta que es un plan muy deseado por nuestras lectoras 🙂
Un viaje en un tren de vapor es un plan excelente para un domingo por la mañana de primavera o de otoño, que es cuando funciona la estación y los ferrocarriles que realizan un trayecto de casi 3,5 km en el término de Arganda del Rey, junto a la Laguna del Campillo, en un tramo de vías que además atraviesan un puente de hierro sobre el río Jarama.
Hay que reservar (más abajo tenéis todos los datos para hacerlo) y no siempre hay sitio, así que hacedlo con tiempo. Cuando llegas al camino de la Poveda, donde se encuentra la estación (más abajo tenéis un mapa), podéis dejar el coche (también se puede ir en metro) en el caminillo y entrar en el recinto de Vapor Madrid. Allí, entrad en la estación, donde pagaréis los billetes reservados, para luego dirigiros al andén y esperar vuestro tren.
Los billetes son de cartoncillo, con una locomotora dibujada (seguro que los guardáis de recuerdo, como hemos hecho nosotros). En ellos figura el vagón que te ha tocado, el sitio dentro es de ocupación libre.
A medida que la gente llega (casi todo son familias con niños), se agolpa en el andén, con una expectación tremenda. Allí está el tren esperando, pero aún no se puede subir. Cuando llega el momento, el jefe de estación toca el silbato y en la puerta de acceso a cada vagón los revisores van supervisando que todos los pasajeros van provistos de su billete.
Hay vapor y el ruido típico de un tren, con silbidos de vez en cuando. A los niños los encanta este ambiente. Nuestro vagón es de madera, con grandes ventanales. El tren se pone en marcha y vamos saliendo de la estación en dirección al campo de los alrededores de Arganda.
Las vías por las que circulamos son el único tramo del ferrocarril Madrid-Arganda del Rey que estos fans de los trenes agrupados en la asociación Vapor Madrid han podido salvar. Es un ferrocarril histórico que datan de 1886.
El tren va despacio, pero el viaje es emocionante. Pasamos por un imponente puente de hierro de 175 metros sobre el río Jarama. En tiempos pasados, la gente cogía este tren para ir a pasar el día de merienda a esta zona (en el museo veréis fotos de esos viajes). Al llegar al final de trayecto de ida, todo el mundo se baja en el apeadero de la Laguna del Campillo para que la locomotora dé la vuelta y poder hacer el trayecto de vuelta.
Es el momento de ver el tren completo desde fuera, hacer muchas fotos, preguntar al maquinista y los revisores, disfrutar de ese momento tan especial…
Tras unos diez minutos, subimos de nuevo al tren y volvemos a la estación. Más fotos, más risas… Es el momento de conocer el museo que está dentro de la estación, que merece la pena por la reproducción de un despacho de jefe de estación, los objetos que se exponen (desde uniformes a trozos de los diferentes tipos de carbón usados) pasando por placas de estación, banderas, silbatos… muy interesante todo.
Para acabar, un paseíto hasta la sede de la maqueta modular, una preciosidad en movimiento, que podéis ver de 11 a 13:30.
Cómo son las locomotoras y los vagones del tren de vapor
El Centro de Iniciativas Ferroviarias cuenta con 4 locomotoras de vapor y una diésel. Son unos 20 asociados que intentan mantener este pedazo de la historia ferroviaria española con mucho esfuerzo, mucha ilusión y pocos medios. Por eso les encanta que venga la gente, que lleve a sus hijos, para que su trabajo no se pierda y continúe en las próximas generaciones.
Nosotros montamos en uno de los vagones de madera tirados por al locomotora de vapor «ALIVA Nº 4» que acaban de restaurar. Fue fabricada en 1926 en Alemania por Orenstein & Koppel. Si queréis saber el origen de esta asociación, en la web de Vapor Madrid encontraréis toda la información.
Horarios y precios de los billetes para el tren de vapor de Arganda
A lo largo del año, el tren funciona en la temporada de primavera (marzo, abril y mayo) y en la de otoño (octubre, noviembre y diciembre), con una duración exacta que depende de la meteorología.
Para colegios, está disponible los martes lectivos y, para el público general, sólo los domingos por la mañana, a las 11, a las 12 y a las 13 horas. Como los días exactos y los horarios pueden variar, os aconsejamos que consultéis los horarios en la página de Madrid Vapor.
Tenéis que reservar, mandando un mail a reservas@vapormadrid.com o llamando al 630 336 840.
En cuanto a los precios de los billetes, cuestan 5 euros para todos los pasajeros mayores de 3 años. Con esa entrada podréis viajar en el tren de vapor de Arganda y ver el museo de objetos ferroviarios que está en la propia estación (horario de 10:30 a 14:00).
Vídeo: así es un viaje en el tren de vapor
En este vídeo compartimos la experiencia de viajar en este tren de vapor de Arganda del Rey:
Fotos de nuestro viaje en el tren de vapor de Arganda
En esta galería de fotos podéis haceros una idea de cómo es viajar en este tren de vapor histórico… y de lo bien que lo pasan los peques:
De dónde sale el tren de Arganda
El Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid se encuentra en la Avenida de la Azucarera 4-6-8, en Arganda del Rey, y la estación y el andén del que se parte se encuentra en el camino de la Poveda. Es fácil llegar: coged la salida 22 de la A3 para coger la M-300. Llegaréis a un cruce con un restaurante en la esquina (Casa Julián), coged el camino que sale a la izquierda y pronto veréis —y oiréis— los trenes.
Si después de la experiencia queréis ver la gran maqueta —os lo aconsejamos— debéis añadir un ticket suplementario de 2 euros, con el que podréis coger la lanzadera que os llevará a esa instalación, que está a unos 200 metros (también se puede ir andando). El dinero de esas entradas son los únicos ingresos con que estos amantes de los trenes cuentan para mantenerlos en funcionamiento.
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DEBORAH comentó:
Una vergüenza!!!!!!! No lo recomendare a nadie. Nada mas llegar, no había entradas y las señoritas que están en el mostrador (una de ellas muy desagradable) nos dicen que nos esperemos una hora al siguiente tren, para ver si queda alguna entrada libre. 15 min antes de cumplir la hora, le volvemos a preguntar como nos indican ellas, si va ha quedar alguna entrada libre , sino para irnos. Nos dice que esperemos detrás y cuando reparta todas las entradas de reserva, las que le sobren nos las vende, ya que somos los primeros que llevamos esperando a dichas entradas. Había mucha gente igual como nosotros y que llegaron después, y varias personas discutiendo por el descontrol que tienen con las entradas. Después de estar 1 hora esperando con una niña pequeña, 5 min antes de que salga el tren, observo que le vende las entradas que le quedan libres a otras personas que llegaron después de nosotros. Al preguntarla otra vez, se da cuenta de que ha vendido las entradas libres y nosotros estábamos esperando antes. Habla con el maquinista o encargado (muy desagradable) para que nos meta en el tren cobrándonos las entradas y este nos dice que tenemos que ir de pies y cada uno en un vagón diferente!! y claro con una niña pequeña que vamos la verdad nos apetece disfrutar a los tres juntos. Al final después de estar mucho tiempo allí esperando y encima no poder montar en el tren pedimos una hoja de reclamación ya que no nos dan ninguna solución. El supuesto encargado de la estación, nos dice que no tienen hojas de reclamaciones, ya que son una asociación sin animo de lucro me dice!!!!!!!! Vaya tela………. Cosa que nos llama mucho la atención, que en un sitio que dan un servicio de cara al publico y te cobran entradas no tengan ni hojas de reclamaciones. Un descontrol y una vergüenza jamás lo recomendare a nadie!!!!!
TAPIA HERREROS Enrique , Télé 00 33 5 61 82 04 49 comentó:
Estoy muy interesado por el asunto.
Pues yo poseo varias,fotos de los años 1930 1938 del tren?ya que mis padres vivian,tanto del lado de mi madre que de mi padre,en la Poveda .
Mi abuelo paternal,Conserje de la Azucarera.vivía en una casa cerca de los ventorros’hoy ocupada por mi primo Julian TAPIA .
Mi abuelo maternal Guarda Forestal;en la casita al lado del Caz,al borde dela carretera de Valencia,ahora destruida?