Goya es uno de los pintores españoles más populares y los niños lo estudian en el cole tanto por ser un artista genial como por haber “ilustrado” con sus obras una época trágica de la historia española: la Guerra de la Independencia contra Francia. Sus Fusilamientos del 3 de mayo en Madrid o la Carga de los Mamelucos en la Puerta del Sol el 2 de mayo son momentos históricos que guardamos en nuestra memoria asociados a las imágenes de los cuadros de Francisco de Goya. Por tanto, ésta es una visita muy recomendable para todos y muy fácil de hacer con niños.

La visita a la tumba de Goya en Madrid es interesante y de recorrido fácil, corto y gratuit; la propia ermita de San Antonio de la Florida es pequeña, descubrirmos algunos secretos de un personaje famoso que sale en los libros del cole (el gran pintor Francisco de Goya y Lucientes) y un hecho misterioso y algo truculento (el cuerpo de Goya no tiene cabeza).

Para ver los cuadros más famosos pintados por Goya, es imprescindible visitar El Prado. Si te planteas hacerlo con los niños, mira esta oferta para visitar el Museo del Prado sin colas.

Sí, Goya nació en Fuendetodos (Zaragoza) y murió en Burdeos, donde se le enterró en una tumba tan humilde que, cuando el cónsul español la vio, descuidada y sin ningún honor especial hacia un español tan insigne, decidió que había que exhumar el cuerpo de Goya y traerlo de vuelta a España. Al hacer la exhumación, se descubrió que estaban sus restos, pero… sin cabeza (más abajo os explicamos por qué no la tiene). ¿Pero dónde enterraron a Goya en España? Pues nada menos que en la ermita de San Antonio de la Florida, rodeado de las pinturas en honor a San Antonio que él mismo había realizado en 1798 por encargo de Carlos IV. Y ahí sigue, desde 1919, quizás un poco olvidado, pero visitable de manera gratuita y en una zona bien popular de Madrid, junto al río Manzanares y no muy lejos de esa pradera de San Isidro que a él tanto le gustaba pintar y también muy cerca de donde estuvo situada su casa, la llamada “Quinta del Sordo”.

Así es la Ermita de San Antonio de la Florida

La Ermita de San Antonio de la Florida se encuentra en la Avenida de Valladolid, muy cerca de donde se produjeron los fusilamientos del 3 de mayo y junto a una de las casas de comidas más populares de Madrid: Casa Mingo (¿quién no ha tomado allí un pollo asado acompañado de sidra?). Se trata de un edificio neoclásico que el rey borbón Carlos IV mandó levantar a finales del siglo XVIII (las obras transcurrieron de 1792 a 1798). Tiene una estructura muy sencilla, con planta de cruz griega (una cruz con todos los brazos de igual longitud) y los muros apenas adornados. Se cubre con una pequeña cúpula por la que entra la luz a través de una lucerna (esa especie de claraboya que tienen muchas cúpulas de iglesias).

En el interior, un sencillo altar a cuyos pies se abre la tumba de Goya con una lápida también muy austera: una cruz, la palabra “Goya”, un resalte con una inscripción latina (traducción: “Aquí descansa Francisco de Goya y Lucientes, expertísimo pintor español y conocido por la gran celebridad de su nombre. Recorrida con honestidad la luz de su vida, murió el 16 de las calendas de mayo del año de nuestro señor de 1828 a la edad de 85 años. Descanse en paz”). Al pie de la lápida, su nacimiento y su muerte: “Nació en Fuendetodos 30 Marzo 1746. Murió en Burdeos 16 Abril 1828”.

Frescos de Goya

Sin embargo, el verdadero interés y la grandeza de esta ermita se descubre al mirar hacia arriba, al interior de la cúpula, porque es allí donde Goya pintó unas magníficas escenas al fresco de la vida de San Antonio. Su trabajo empieza en la base de la cúpula, donde pintó figuras de cupidos o amorcillos y de “ángelas” (así se denominan sus ángeles claramente femeninos). Justo en la cúpula, alrededor del círculo que forma su base, pintó una barandilla (lo que hace muy reales las pinturas, como si los personajes representados estuvieran asomados y nos observasen) y detrás de ella, el milagro de San Antonio, en el que resucitó a un hombre para que pudiera demostrar que no lo había matado su padre, injustamente acusado del crimen.

La escena está poblada de un gentío popular, como en las romerías que a Goya tanto le gustaba pintar. Fijaos bien en la luz y el color de estas pinturas, deteneos con vuestros hijos y mostradles cómo se cuenta la historia y cómo los rasgos de los personajes no están dibujados, son como manchas de pintura que, de lejos, se perciben sin embargo como rasgos de la cara con gestos (de asombro, de admiración, de incredulidad) perfectamente comprensibles. Se han colocado en la erminta unos espejos para que la observación de las pinturas pueda hacerse sin tener que romperse uno el cuello, es muy práctico, ya veréis.

Las pinturas de Goya en San Antonio de la Florida han sido restauradas en dos ocasiones, la última en 2005. La ermita fue declarada monumento nacional en 1905 y, en 1928, las misas y el culto se trasladaron a una iglesia gemela y contigua para reservar la original como museo (así es considerada hoy en día, como un panteón museo).

Una ermita «gemela» llena de alfileres

Por cierto, en esa otra ermita gemela se sigue celebrando cada año, en el día de San Antonio, la tradición de las modistillas: van a la ermita para meter la mano en una pila llena de alfileres, porque todos los que se les queden pegados a la palma serán los novios que tengan en ese año (otra cosa divertida que contar a los niños y que les deja con la boca abierta, pero que les hace recordar este lugar, por si la tumba de Goya no fuera suficiente).

Horarios para visitar San Antonio de la Florida y la tumba de Goya

El Museo de San Antonio de la Florida (ése es su nombre oficial) con el Panteón de Goya se puede visitar de martes a domingo de 9:30 a 20:00 horas (al menos, éste era el horario habitual antes de la crisis del coronavirus). Está cerrado los lunes, el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre. La era gratuita.

Había visitas guiadas para familias con niños de una hora de duración y entrada gratuita, pero con aforo limitado, así que había que reservar previamente. Estas visitas estaban pensadas para niños de 6 a 10 años y consistían en una guía animada a modo de cuento interpretada por títeres y un actor. Con esa narración, los niños podían conocer la figura de Goya, la ermita de San Antonio y los frescos del pintor. Había que inscribirse llamando sl teléfono 915 420 722, en el mail sanantonio@madrid.es o en la propia ermita. Tenéis más información en la web del Ayuntamiento de Madrid.

Fotos de la Ermita de San Antonio de la Florida

En esta galería de fotos podréis haceros una idea de cómo es la visita: breve, quizá, pero espectacular 😉

Dónde está San Antonio de la Florida

La dirección exacta de la Ermita de San Antonio de la Florida y del museo panteón con la tumba de Goya es Glorieta de San Antonio de la Florida 5. Para que os situéis, aquí tenéis un mapa (está en la Avenida de Valladolid, a cinco minutos de la estación de Príncipe Pío).

Por qué el cuerpo de Goya no tiene cabeza

Sí, lo que decíamos antes: el cuerpo de Goya exhumado de su tumba en Burdeos no tenía cabeza. El cónsul se quedó a cuadros, pero no pudo encontrarla y se trajo a Madrid el cuerpo de Goya decapitado. Naturalmente, esta situación ha dado lugar a todo tipo de estudios y de teorías: ¿dónde está la cabeza de Goya?. La cosa sigue siendo un misterio, pero hay varias hipótesis:

• La hipótesis más aceptada es que alguien abriera la tumba y robara la cabeza del pintor zaragozano para hacer estudios frenológicos; la frenología era aceptada como “ciencia” en la época y pretendía poder determinar la personalidad y las aptitudes e inclinaciones de alguien en función de la forma de su cráneo.
• La otra teoría se basa en la existencia de un cuadro del pintor Dionisio de Fierros en cuya parte trasera dice “El cráneo de Goya pintado por Fierros en 1849”. Además, el nieto del tal Fierros aseguraba haber visto el cráneo en el estudio de su abuelo y se dice que un hermano suyo, sin saber de quién era el hueso, se lo tiró a un perro que lo perseguía (ya os habíamos avisado de que la historia era truculenta…).