Exposición de Gauguin en el Museo Thyssen, 2012

El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid exhibe la exposición Gauguin y el viaje a lo exótico hasta el día 13 de enero de 2013. Como casi todas las exposiciones, no está especialmente indicada para niños, pero nosotros pensamos que siempre que se pueda hay que llevarlos y realizar con ellos una visita adaptada a sus intereses, para que se vayan acostumbrando y eduquen esa parte de su personalidad que es el placer de las cosas bellas.

Bueno… puede que suene un poco pedante, pero lo pensamos de verdad. Por eso no nos agobiamos si, en alguna ocasión, no se portan del todo bien o alguien nos mira como pensando “quién os manda traer niños aquí” (que aún hay gente así…). Eso sí, les damos indicaciones antes de entrar: no se grita, no se corre, no se empuja a nadie y no se pelean unos con otros.

Un museo muy familiar

El Thyssen tiene un programa específico para familias, precios rebajados para niños y para familias numerosas y dan ciertas facilidades cuando se va con bebés (te dejan un carrito ligero para que lo utilices dentro del museo). Dan facilidades y abren gustosamente sus puertas para familias con para niños, algo que muchos otros museos deberían imitar.

Gauguin, el aventurero

La de Gauguin, al ser un pintor impresionista, es una exposición más fácil para los críos. En casa, antes de ir, les hablamos de él, les contamos que fue un aventurero, que además sabía hablar español, porque una parte de su familia provenía de Perú, que primero se dedicó a ser broker de bolsa —como los de ahora, jeje— hasta que se hartó y decidió dedicarse a la pintura.

Un día habíamos visto en casa la película sobre Van Gogh protagonizada por Kirk Douglas (El loco del pelo rojo) y en una parte se cuenta la convivencia de Van Gogh y Gauguin en el sur de Francia, que acaba en peleas y en la huida de Gauguin, así que les recordamos aquellas escenas y, sobre todo, claro, las peleas. Les hicimos un retrato un poco teatral de ese Gauguin que al final escapa en un barco a los mares del sur y allí encuentra una especie de paraíso con chicas guapas y ligeras de ropa.

En fin, les contamos la historia sobre todo para hacérsela atractiva, que más adelante ya tendrán tiempo de ampliar y profundizar con datos más históricos. En esta ocasión basta con que sitúen a Gauguin y lo diferencien de otros pintores, además de relacionarlo con otros.

Detalles de la exposición: reservar es imprescindible

Casi todas las exposiciones que organiza el Museo Thyssen suscitan mucho interés, así es que las entradas se venden por adelantado, con reserva de un día y una hora precisos. Aquí tenéis toda la información sobre las tarifas y los modos de reserva para Gauguien y el viaje a lo exótico. Si podéis, elegid una hora en la que haya menos gente (la hora de la comer, a última hora de la tarde…), porque, incluso con el sistema de reserva previa, hay mucho público en poco espacio, y eso siempre es un inconveniente cuando se va con niños.

Recomendaciones para ir al museo con los niños

Comprar un libro infantil sobre la exposición implicará aún más a los niños en la experiencia.

No os recomendamos que alquiléis audioguías, porque los chicos no las aprovechan y los padres bastante tenemos con controlar a los niños. Da buen resultado pasarte antes por la librería del museo y comprar alguno de los libros sobre Gauguin para niños que venden, porque eso les da una razón para estar entretenidos viendo el libro y las obras que se exponen y relacionando uno con las otras. Nosotros compramos uno de colorear, que podéis ver en estas páginas, que después han estado pintando en casa.

La exposición de Gauguin y el viaje a lo exótico nos decepcionó un poco en el sentido de que menos del a mitad de las obras que la componen son de Gauguin; casi dos tercios, quizás algo más, son pinturas de otros autores que también trataron los mundos exóticos y sus representaciones, en diversos momentos de la historia de Occidente. Se queda uno con ganas de más Gauguin.

Por lo que pudimos leer después en el libro de visitas, eso les ha pasado a otros visitantes, porque había críticas que venían a decir más o menos eso, que el márketing que ha hecho el Thyssen se centra en Gauguin y eso crea expectativas que luego no se cumplen…

A los chicos les gustó porque –otro punto importante para que sea aconsejable para familias— no es muy extensa y se ve en menos de una hora. Los colores fuertes y planos les llamaron mucho la atención y la representación de las islas, la vegetación, las estatuas de dioses y las chicas de tipo hawaiano les gustaron mucho.

Por cierto, si con la visita a la exposición no tenéis bastante y os sobra algo de tiempo, os aconsejamos que deis un paseo por las calles cercanas, desde Sol hasta el ginkgo de la Plaza de la Lealtad.