En nuestra escapada a San Martín de Valdeiglesias, no podía faltar una visita al castillo de la Coracera, construido en el siglo XV por el poderoso Álvaro de Luna y que hoy ocupa el centro del pueblo, con unas vistas estupendas sobre el monte de Guisando y la Sierra de Gredos.

Integrada en su puerta está la Oficina de Turismo de San Martín, donde hay que comprar las entradas para ver este castillo (más abajo tenéis horarios y precios). Aunque, al parecer, tuvo cuatro recintos para protegerlo, hoy vemos tres: la pequeña muralla exterior, con una puerta de acceso y que en su momento estaría rodeada por un foso seco; una segunda con mayor altura y la que está integrada en el propio castillo.

El castillo de la Coracera tiene planta cuadrada, con una torre en cada esquina, aunque una de esas torres es la llamada torre del homenaje, la más grande, de planta cuadrada y en cuyo interior estaban las habitaciones del señor y de su familia.

Ya desde fuera se ven las almenas, las saeteras para lanzar flechas a los asaltantes y todos los elementos protectores para este castillo que don Álvaro de Luna, valido del rey Juan II (padre de Isabel la Católica), hizo construir como residencia y pabellón de caza. Por si no lo sabéis, Álvaro de Luna acabó cayendo en desgracia (las intrigas palaciegas, ya se sabe) y fue ajusticiado en Valladolid por brujería.

El Castillo de San Martín de Valdeiglesias está construido con piedra berroqueña, de color claro, y ha sufrido varias restauraciones (y varios cambios de dueño) hasta llegar a nuestros días.

La visita que hicimos en familia fue libre, ni guiada ni teatralizada. Con la entrada te dan un tarjetón con los datos básicos, así que, como nos gustan mucho los castillos, acabamos tirando de Wikipedia para documentarnos un poco más.

Por cierto, a la entrada del castillo propiamente dicho, en el muro, se puede leer esta inscripción: “Creéis que esto son piedras. No es cierto, es un tesoro, es símbolo de un tiempo de glorias y valor, de un tiempo en que la honra valía más que el oro. Y que nadie la vida quería sin honor”. No logramos averiguar su procedencia, pero es bastante inspiradora.

Lo que se visita es la torre del homenaje, en la que puedes entrar y subir hasta arriba del todo (desde el primer piso se pasa al camino de ronda y luego ya se sube a la torre) para contemplar los alrededores, llenos de viñedos, porque esta es una zona vitícola). Luego bajad hasta el patio de armas, desde el que se accede a la antigua capilla y a una estancia más, la bodega, todo ello está muy restaurado y preparado para la celebración de eventos.

Junto a la puerta de entrada se ha instalado una vinoteca en la que podéis hacer una cata para conocer los vinos de esta zona y, fuera, disponen de mesas y sillas para que puedas beber tranquilamente una copa de vino y tomar un aperitivo.

Un castillo con fantasma…

Por este castillo han pasado Juan II, la propia reina Isabel y grandes señores, pero… su dueño más inquietante fue el último, en los años ’70 (del siglo pasado, claro), que mantuvo aquí a varios leones (dicen que les azuzaba caballos para que se los comieran).

Sobre el último propietario del Castillo de la Coracera circulaban siniestras leyendas asociadas a su persona y, al final, apareció muerto en su casa sin que se lograra averiguar quién lo mató. Por eso, circulan leyendas que dicen que su fantasma se pasea por las almenas alguna que otra noche…

Por qué se llama Castillo de la Coracera

Una coracera no es nada, esa palabra no existe. Por un error en un documento, se escribió mal el nombre de uno de los dueños del castillo, de apellido Corcuera, y así pasó a ser castillo de la Coracera en lugar de Castillo de Corcuera.

Fotos del Castillo de la Coracera, en San Martín de Valdeiglesias

En esta galería de fotos encontrarás imágenes del castillo por fuera y por dentro, un imponente edificio que merece la pensa visitar en San Martín de Valedeiglesias:

Cómo llegar al Castillo de la Coracera

Este castillo no tiene pérdida, se encuentra en el centro del pueblo de San Martín de Valdeiglesias, en la Sierra Oeste de Madrid. Hay que seguir la carretera M501, la de los pantanos, y te lleva directamente. En este mapa podéis ver su ubicación exacta.