La casa donde vive el Ratoncito Pérez no es secreta ni está escondida, no. El personaje maravilloso que deja una moneda o un regalo bajo la almohada a los niños que han perdido un diente tiene su domicilio en plena calle de Arenal, en el centro de Madrid, junto a la Puerta del Sol.

El Ratoncito Pérez sólo se ocupa de los dientes de los niños españoles. En otros países hay hadas que lo hacen, pero este pequeño roedor dentista trabaja en exclusiva para nosotros. Ya sabes: si a un niño se le cae un diente, tiene que ponerlo bajo su almohada cuando se vaya esa noche a la cama y, a la mañana siguiente, el diente habrá desaparecido y, en su lugar, el Ratoncito Pérez le habrá dejado unas monedas o quizás un pequeño regalo.

Lo malo es que al Ratoncito nadie lo ve, porque tiene mucho cuidado en aparecer sólo cuando el niño se ha dormido. No se sabe cómo es ni qué hace con el diente que se lleva. Por eso, en esas épocas de cambio dental, hay que aprovechar para llevar a los niños a la Casa de Ratón Pérez, que así se llama el lugar que os queremos presentar hoy.

Está en un primer piso, con balcones a ambos lados de una manzana que tiene su fachada principal en la calle Arenal número 8, en un edificio que ocupa un pequeño centro comercial de pocas tiendas. Por fuera hay placas conmemorativas que sitúan aquí la morada de este personaje tan importante para los niños.

En la planta baja hay expuestos varios paneles explicativos y, sobre todo, hay una figurita de Ratón Pérez hecha de bronce sobre una columna de la altura de un niño de 6 o 7 años, lo que permite que todos los pequeños se hagan fotos con él mostrando, en su sonrisa, el hueco que ha dejado la pieza dental recién caída. Es un pequeño rito que nosotros hemos seguido con nuestros hijos y que, por lo que vemos cada vez que pasamos por allí, realizan muchos otros padres.

La Casa Museo de Ratón Pérez es un recorrido por la vida de una familia de roedores fundada por él, por Ratón Pérez, que trabaja con el intercambio de dientes por monedas y que, a su vez, tiene su esposa y sus hijos. Aquí conoceremos su casita, pequeña, con sus habitaciones decoradas, sus herramientas de trabajo, sus muebles… una preciosidad. Los niños se quedan boquiabiertos, maravillados, es una delicia ver sus caras.

Cómo deben cuidar los niños sus dientes

Además de conocer la vida y morada del Ratoncito Pérez, los niños aprenden mucho de higiene bucal, de cómo cuidar sus dientes, de cómo evitar caries… La visita a esta casa museo tiene mucho de didáctica y nos viene genial a los padres, siempre repitiendo que se cepillen bien, que usen el colutorio de flúor, que se laven los dientes después de cada comida…

En esta casa museo del Ratón Pérez se hacen también talleres, tienen una tienda de recuerdos, te puedes hacer miembro del club de amigos…

¿Y qué pasa si un peque pierde su diente caído?, pues no pasa nada porque el Ratoncito Pérez pone en marcha su maquinaria de investigación y es capaz de encontrarlo… ¿quéres saber cómo?, pues mira este otro artículo sobre qué hacer si se pierde un diente antes de que se lo lleve el Ratón Pérez.

Y… os contarán el origen de esta historia, cuando el Padre Coloma, consejero real y preceptor de Alfonso XIII le escribió un cuento al príncipe niño para consolarle de la pérdida de su primer diente. Recogía en ese libro la tradición popular y la enriquecía, contando, por ejemplo, que el Ratoncito Pérez vivía en una caja de galletas de la confitería Prast, en la calle del Arenal número 8

Fotos de la Casa Museo de Ratón Pérez

En esta galería de fotos podréis ver cómo fue nuestra visita a la casa del Ratoncito Pérez, en Madrid:

Cómo encontrar la casa del Ratoncito Pérez

Está en un primer piso, así que a veces no es fácil descubrirla, pero en este mapa tenéis su enclave exacto, en el número 8 de la calle del Arenal. No os perderéis ?

Horarios y precios para visitar la casa del Ratoncito Pérez

En circunstancias normales, sin el coronavirus rondando, hacen visitas guiadas que duran una media hora en grupos de unas 25 personas y por turnos de visita según el día. Las entradas sólo se pueden comprar en el museo. Como el museo es pequeño, tiene un aforo limitado, así que conviene ir a primera hora o, si no, comprar la entrada en días previos a la visita.

Sin embargo, la crisis del coronavirus ha cambiado un poquito estas condiciones, y los amigos de la Casa del Ratoncito Pérez han publicado un interesante artículo en su blog sobre las condiciones para la visita a la casa del Sr. Pérez después del coronavirus.