Cualquier época del año es estupenda para disfrutar de un día de campo con los niños. Si a un poco de caminata, el aire puro, los sonidos y colores de la naturaleza, le sumas una tortilla, una ensalada o unos bocatas ricos, la jornada puede resultar redonda. Meted también en la mochila algo de juego: un balón, una comba, unos palos de golf para practicar, unas botas de agua… y haced de la sobremesa campestre un momento de esparcimiento y relax en familia.

Este verano 2020, justo después del coronavirus, tendrás que permanecer atenta a la normativa que rige estos espacios públicos para que la jornada resulte tranquila y sin incidentes. No olvides las mascarillas para todos, la crema solar, el agua para hidratarse bien, y llevar bien aprendidos los nuevos usos sociales 😉

La primavera y el otoño tienen un algo especial si se trata de salir al campo: no hace excesivo calor, ni excesivo frío, y la variedad de colores es mayor que en verano o invierno, aunque las vacaciones de verano da para mucho y un plan en la naturaleza siempre es divertido… ¡es hora de salir de picnic!

Y si éste es uno de esos fines de semana en que te apetece hacer turismo, puedes contratar una excursión a Toledo y Segovia, dos ciudades muy cercanas a la capital que merece la pena visitar, sin duda.

Bosque de la Herrería

Un precioso bosque de fresnos, robles y castaños, con peñas llenas de musgo, una ermita (la de la Virgen de Gracia) y, a su lado, una zona de pinar con una fuente y mesas y bancos de madera. Se puede combinar con una visita a la Silla de Felipe II, que está muy cerca y accesible a pie. Haz clic en este enlace para disfrutar un día de picnic en el Bosque de la Herrería.

Laguna del Campillo

Un lugar desconocido, lleno de belleza, junto a Madrid, a 20 km por la salida de la carretera de Valencia (A3). En uno de los lados de la laguna hay una pequeña zona habilitada con mesas para hacer picnic, pero en varios puntos del perímetro de esta laguna existen mesas, pequeñas playas en la orilla y rincones agradables en los que comer en familia. Haz clic en este enlace para disfrutar un día de picnic en la Laguna del Campillo.

Puente Romano de Valdemaqueda

Un precioso puente sobre el río, con una zona preparada con mesas y, un poco más arriba, un camino que se puede seguir para dar un paseo y bajar la comida. Tiene un parking para dejar el coche y es un enclave muy agradable, con la ventaja de que, si se te ha olvidado algo, siempre puedes ir al pueblo de Valdemaqueda y comprarlo ;-). Haz clic en este enlace para disfrutar un día de picnic en el Puente Romano de Valdemaqueda.

Pontón de la Oliva

Una antigua presa nunca utilizada, una pared muy vertical utilizada por los escaladores aprendices como rockódromo y una pradera atravesada por un río logran que este lugar sea de lo más agradable para ir de picnic. No hay un aparcamiento propiamente dicho, pero sí una zona al otro lado, donde es fácil dejar el coche. Haz clic en este enlace para disfrutar un día de picnic en el Pontón de la Oliva.

Maderuelo

Un pueblo precioso que visitar antes de cruzar un precioso puente y acercarse a las inmediaciones de un pantano y tirarse en la hierba para comer la tortilla mientras los chicos juegan tranquilamente. Cultura y naturaleza, en un solo día. Haz clic en este enlace para disfrutar un día de picnic en Maderuelo, Segovia.

Playa de Madrid en el río Alberche

La playa del río Alberche está situada a las afueras de Aldea del Fresno, a unos 50 km de Madrid. Tiene todo tipo de servicios (merendero, duchas, chiringuito, fuentes de agua potable, un parking de pago al lado), así que es ideal para un día de picnic. Las mesas con bancos de madera están en una zona arbolada (pinos, fresnos, chopos…), así que te protegen del sol excesivo. El baño está permitido y no cubre, aunque siempre hay que andar con ojo, sobre todo con los niños, así que, en la playa del río Alberche puedes combinar el picnic con una jornada de playa fluvial.

Pantano de San Juan

Este gran embalse de la Comunidad de Madrid tiene sobre todo dos puntos de acceso, aunque os aconsejamos el que está junto a San Martín de Valdeiglesias (así podéis combinar el día de picnic con una visita al Parque de Setos o al Castillo de la Coracera. Si os interesan los deportes náuticos o la pesca, aquí podéis practicarlos fácilmente y, desde luego, el paisaje es también precioso para un paseo antes o después de la comida.

Chorro de Navafría

El entorno del Chorro de Navafría es un lugar precioso, al pie del parque nacional del Guadarrama, con piscinas naturales en las que darse un refrescante remojón cuando el calor aprieta. Es un plan muy para verano, eso sí, porque el agua de estas piscinas está realmente helada, y conviene que haga calorcito para darse un chapuzón :S En cualquier caso, el entorno es encantador para un día de picnic en familia.