En cuanto llegamos a Oviedo en nuestra primera visita en 2.015, mucho antes del coronavirus, paseando al lado de la catedral, vimos a un chico joven repartiendo folletos de visitas guiadas teatralizadas por Oviedo y, al vernos con los niños, rápidamente se nos acercó y empezó a darnos información: 6 euros por persona y se puede elegir entre ser guiados por Ana Ozores, la Regenta de Clarín, o por un peregrino que va haciendo el Camino de Santiago. No le costó nada convencernos.

Somos partidarios de las visitas teatralizadas. Nos parecen un sistema estupendo para entender mejor lo que cuenta un guía y resultan un ejercicio de imaginación fuera de serie, como si viajases en el tiempo. Y, sobre todo, sentimos una gran admiración por esos actores que se meten en la piel de un personaje histórico y te lo hacen revivir cercano y contemporáneo. Se lo toman con una entrega total y ponen en juego todas sus dotes de improvisación, así que siempre merece la pena conocer una ciudad de su mano. Y Oviedo no iba a ser menos.

Elegido el personaje del peregrino —que al final fue peregrina—, nos dieron auriculares individuales para que escuchásemos todo sin problema y nos unimos al resto del grupo, no muy numeroso.

Partiendo de la plaza de la Constitución, la peregrina nos fue llevando por las calles que rodean la catedral explicándonos ese mundo medieval de las gentes que venían de toda Europa para rezar en Compostela: por qué hacían el Camino de Santiago (por promesa, penitencia o en nombre de alguien), cómo iban vestidos, para qué servían sus calabazas (para meter agua o vino y beber durante las largas caminatas), qué significaban las vieiras… También nos fue contando, con un lenguaje que simulaba ser medieval, los peligros que acechaban a los peregrinos durante ese recorrido y las peripecias que iban superando.

Así, los niños (y los adultos también, por supuesto) van aprendiendo todos los detalles de un fenómeno religioso y cultural que influyó enormemente en la historia de España. Al cabo de una media hora, se llega frente a la Catedral de Oviedo, donde el peregrino, con los ojos llenos de lágrimas, siente ya la proximidad de Dios y el fin de su itinerario. Se despide entonces del grupo y nos deja en manos de una guía contemporánea, ataviada con vaqueros y una camiseta naranja corporativa de la empresa que organiza estas visitas guiadas teatralizadas por Oviedo.

La visita no teatralizada por Oviedo

La catedral no entra en la visita, porque justo esa mañana hay una boda y no se puede entrar, pero con el ticket de la visita guiada nos harán un descuento si queremos ir a verla por la tarde. Sí nos la explica por fuera (las puertas, toda la fachada principal, sus principales partes y características…), pero luego nos lleva por las calles aledañas, por donde no hemos estado con la peregrina, y nos muestra restos de la muralla y de alguna iglesia que ya no existe, nos habla de los dulces típicos de Oviedo, los carbayones e indica el sitio emblemático para comprarlos…

También pasamos por la plaza del Padre Feijoo, todo un ilustrado que hizo grandes aportaciones a la cultura asturiana y española… En fin, la visita dura casi una hora y termina de nuevo delante de la catedral, donde nos despedimos. Se nos ha hecho muy corto y a los niños, también, y además hemos aprendido mucho y hemos obtenido muchos hilos de los que tirar para seguir conociendo Oviedo, sus monumentos, su gastronomía, sus esculturas urbanas…

Dónde contratar una visita teatralizada por Oviedo

Para nosotros fue muy fácil, ya que sólo tuvimos que dar un paseo y la oferta vino a nosotros. La empresa con la que la realizamos ya no está activa, y es una pena, porque ofrecían tres rutas muy entretenidas:

1. Ruta Primitiva (guiada por la peregrina). Costaba 6 euros por persona y la hacían de lunes a viernes a las 11:00, a las 12:00, a las 13:00 y a las 18:00. Los sábados sólo estaban en horario de mañana. En total duraba aproximadamente 90 minutos.
2. Ruta clariniana (guiada por Ana Ozores, protagonista de La Regenta). Costaba 8 euros por persona. La hacían de lunes a viernes a las 11:00, a las 12:30, a las 17:00 y a las 18:30. Los sábados sólo estaban en horario de mañana. Duraba también unos 90 minutos.
3. Ruta nocturna: ruta por el casco antiguo de Oviedo. Costaba 10 euros por persona (niños hasta 8 años, gratis). La hacían de lunes a sábado a las 22 horas y duraba unos 90 minutos.

Dado que ya no se encuentra disponible esta ruta (en las mismas condiciones en que la hicimos nosotros, os recomendamos realizar una búsqueda online (os aparecerán multitud de resultados) o consultar la web de turismo de Oviedo.

Fotos de nuestra visita teatralizada a Oviedo

En esta galería de fotos puedes ver algunas instantáneas de nuestra ruta por Oviedo, guiados por una peregrina muy peculiar 😉

Esta visita guiada por Oviedo fue, como veis, una buena experiencia a un precio muy asequible, así que os recomendamos que hagáis lo mismo. Feliz visita a Oviedo 😉