Si planeas una escapada a Gijón en familia, cuando podamos volver a viajar, después del coronavirus, tendrás que planear esta visita a una ciudad dentro de la ciudad 😉 Se trata de un plan que puede incluir un montón de planes… ¡te lo contamos!

La Laboral de Gijón, se encuentra a las afueras de la ciudad. Como su nombre indica, era la antigua universidad laboral de la ciudad, pero hoy es un centro cultural con múltiples actividades, con una arquitectura fuera de serie y con unos edificios que merece la pena visitar.

La guinda de la visita es la subida a la torre, con unas espléndidas vistas de todos los alrededores y, si nos permitís un consejo, el restaurante de La Laboral, en el que merece la pena comer y relajarse un rato (tienen hasta pequeños castillos inflables para los niños) después de la visita.

Cuando lleguéis, dirigíos a la zona de recepción, tras las enormes puertas enrejadas, y comprad la entrada para una visita guiada. Allí mismo está la tienda, con algunos objetos y libros curiosos (en bable también, que vuestros hijos los vean, les llamará mucho la atención y se fijarán en los parecidos y las diferencias.

A nosotros nos tocó una guía muy maja, que nos lo explicó todo estupendamente, con anécdotas y algún chascarrillo incluidos. Los chicos siguieron perfectamente la visita y no se les hizo pesada ni aburrida. El itinerario empieza en la zona de Recepción, donde te cuentan el origen de este proyecto educativo tan novedosos y vanguardista en la época en la que se creó (en la década de los ’50 del siglo XX). De ahí se pasa al patio, al teatro y finalmente a la torre para volver de nuevo a la zona de Recepción. Dura unos 50 minutos, no os la perdáis, porque es la única forma de entender bien el significado de este conjunto arquitectónico con mucha alma dentro.

Historia de la Universidad Laboral de Gijón

El origen del proyecto nace a mediados de la década de 1940, con la visita a las zonas mineras asturianas de un miembro del gabinete del entonces ministro de Trabajo José Antonio Girón de Velasco. Este funcionario, conmovido por la situación en que quedaban los huérfanos de las minas, intercedió ante el ministro y éste decidió crear unas escuelas profesionales especiales para estos niños, huérfanos y sin ninguna expectativa de progreso en la vida. Se crea para ello una gran ciudad, concebida como autónoma y autárquica, en la que estos alumnos vivirían y aprenderían un oficio gracias a becas completas (estudios, manutención, ropa…). La parte pedagógica se puso en manos de los jesuitas y para todo el proyecto se eligió al arquitecto Luis Moya, que se basó en cánones clásicos grecorromanos para iniciar la obra.

La gran plaza central –tan grande como la de San Marcos en Venecia– es el eje que estructura el resto del espacio, en el que destacan la iglesia, la torre y el teatro. En torno a esos elementos sobresalientes se organizan los pabellones más prácticos, destinados a los talleres para las clases técnicas y a otras dependencias educativas. Las obras empiezan en 1948 y se prolongan hasta 1957. Luego, ya llenas de alumnos las aulas, no se construye ni amplía más debido al cese del ministro Girón de Velasco. Los jesuitas continúan su labor educadora hasta 1978, creando generaciones de buenos profesionales de la soldadura, la calderería o la tornería. En los años 80 se convierte en un instituto pero queda sin uso real en su mayor parte, con lo que todas sus instalaciones y la obra en general empieza a deteriorarse.

Por fin, en 2001, el gobierno del Principado de Asturias se hace cargo y decide convertirlo en una novedosa ciudad de la cultura, abriéndola a todos los gijoneses y asturianos, y al resto de viajeros que por aquí pasamos. La iglesia sirve de sala de exposiciones, en el teatro (maravilloso en su acústica aún hoy en día) se realizan funciones y el conjunto es visitado y utilizado habitualmente.

La torre, con cuya visita acaba la visita, mide 130 metros y estéticamente tiene 3 partes: la parte de abajo se inspira en el Faro de Alejandría, la parte media en la Giralda de Sevilla y la parte superior en la Torre de Hércules de A Coruña. Con la visita guiada se sube hasta la planta 17 y desde allí se sale al exterior para contemplar las hermosas vistas.

Fotos de la Laboral de Gijón

Una ruta por La Laboral de Gijón te dará un montón de ideas para hacer fotos espectaculares. Como muestra, aquí te dejamos una selección de imágenes de de nuestro paseo por La Laboral, en familia:

Dónde está La Laboral de Gijón

Nosotros dimos unas cuantas vueltas y preguntamos a un par de paisanos, como dicen en Asturias, hasta que encontramos la entrada adecuada para la visita de la Laboral Ciudad de la Cultura. Aquí tenéis un mapa, pero, si seguís las indicaciones del Jardín Botánico Atlántico lo encontraréis fácilmente. Justo enfrente de la entrada, hay un parking gratuito.

Precios y horarios de la visita a La Laboral de Gijón

Cuando nosotros visitamos La Laboral de Gijón, antes del coronavirus, los precios y condiciones eran los que anotamos a continuación; sin embargo, puede que todo esto cambie después del coronavirus, por lo que os recomendamos visitar la web de la Laboral de Gijón para obtener la información más actualizada:

• Entrada general (visita guiada y subida a la torre): 5 euros (3 euros precio reducido para estudiantes, familias numerosas, mayores de 65 años).
• Niños de 0 a 3 años: gratis.
• Sólo subida a la torre: 2 euros (gratis para niños de 0 a 3 años).

*Existe también una entrada combinada para La Laboral y el Jardín Botánico Atlántico por 5,50 euros la general y 4,20 euros la reducida.

Horarios para la visita general:

• De lunes a viernes, a las 12:30 y a las 17:30. Sábados, domingos y festivos, a las 12:30, 17:30 y 19:00.