Salir en familia a pasear por la ciudad puede ayudarte a descubrir espacios interesantes para compartir tu tiempo de ocio con tus peques. A nosotros nos pasó hace unos años, mucho antes del coronavirus, el fin de semana en el que fuimos a ver una exposición de Tesla en la Fundación Telefónica, justo en la esquina de Fuencarral con la Gran Vía, en Madrid.

Los mercados tradicionales son lugares llenos de interés para los niños. Nosotros solemos ir al menos una vez al mes con ellos para hacer la compra, aunque, como todo el mundo, hacemos ya la mayoría de las compras en supermercados. Esa es la razón por la que muchos de ellos están un poco de capa caída y han buscado soluciones para sobrevivir, entre ellas la de convertirse en lugares de ocio y picoteo.

Mercados de tapas

Los mercados como el de San Ildefonso y el de San Miguel, también en Madrid, o como el Mercado de Colón, en Valencia, conservan la estructura de puestos de venta, pero, en lugar de fruterías, carnicerías, pollerías o panaderías, instalan un puesto de minipizzas, de croquetas, de tapas basadas en pescado, una pequeña vinoteca… Se han convertido así en lugares estupendos para tomar algo en familia (una comida improvisada antes de ir al cine, un tentempié en medio de un día de compras, un aperitivo en un día festivo…).

Los niños son siempre bienvenidos, la comida es de pequeño formato y muy variada, siempre al gusto del comensal… no hay inconveniente, salvo, quizás, que el precio no es barato. Os lo recomendamos, en cualquier caso, para un plan ocasional en que os apetezca algo especial con vuestros chavales.

El Mercado de San Ildefonso se declara heredero de propuestas semejantes en Londres, París o Bangkok. Desde el punto de vista constructivo, mantiene la típica estructura de un mercado, pero han conservado los adoquines del suelo y toda la cubierta. A un lado, un patio interior descubierto con mesas y algunas plantas da el toque urbano pero relajante que te hace desear sentarte allí y pasar la mañana.

En el espacio central de la parte cubierta del Mercado de San Ildefonso también hay mesas altas con asientos. Vas comprando lo que te apetece en los diferentes puestos, lo pagas en cada uno de ellos, y te lo llevas a tu mesa para degustarlo en familia.

Hay puestos de frutas, de embutidos, de crepes, de quesos, de hamburguesas, de piezas de carne, de vinos, de fritura… En el piso superior se encuentra una barra para cócteles y copas, que parece ideal para tomar algo un día después del trabajo o para salir con amigos, ya sin niños, claro.

Fotos de nuestro tapeo en el Mercado de San Ildefonso

Estos mercados «reconvertidos» son, además, lugares interesantes para conseguir fotos curiosas; en esta galería os dejamos algunas instantáneas de nuestro picoteo en el Mercado de San Ildefonso de Madrid:

Dónde está el Mercado de San Ildefonso

En este mapa puedes ver la localización exacta de este antiguo mercado; fíjate bien, porque puede que se te pase la entrada si no estás atenta 😉