El Parque de Cabárceno es una visita obligada si vas a Cantabria con niños. Es un lugar maravilloso en el que se puede observar a animales salvajes en semilibertad, recorriendo a sus anchas el territorio agreste en el que está ubicado el parque.

Hace un tiempo (antes del coronavirus) estuvimos allí con nuestros hijos y, con nuestra experiencia y para que disfrutes aún más de tu visita al Parque de la Naturaleza de Cabárceno en familia, aquí tienes unos cuantos consejos y pistas:

Reserva tu visita comprando las entradas por adelantado: puedes hacerlo en la web de Cabárceno. Hay días de gran afluencia de gente y de este modo te evitarás colas y esperas.

No olvides los básicos para visitar cualquier espacio abierto al público este verano 2.020, después del coronavirus: mascarilla (lleva varias, por si alguna se deteriora o rompe durante la jornada).

Madruga: disfrutarás más de Cabárceno, porque habrá menos gente; además, los animales están más activos cuando hace menos calor.

Llévate agua, comida (salvo que prefieras comer en alguno de los restaurantes del parque o del pueblo), gorras y protector solar. Muy importante: si tienes, no olvides llevar unos prismáticos, te permitirán observar mucho mejor a los animales (las distancias son grandes).

Cabárceno merece un día completo de visita: si puedes, pasa allí el día entero, pero, si no puedes, recuerda que hay entradas más baratas para entrar a partir de las 15:30 (eso sí, suele haber más gente por la tarde que por la mañana).

Planifica un poco tu visita: con tu entrada te dan un mapa del parque. Párate unos instantes antes de comenzar la visita y hazte una idea del itinerario. Consulta los horarios del espectáculo de rapaces (no te lo puedes perder) y el de los leones marinos para que no se te pase la hora.

Si no quieres conducir por el parque, hay un autobús descubierto en el que puedes hacer una visita guiada: dura dos horas, cuesta 6 euros para adultos, los niños son gratis y hay salidas a las 11, a las 12, a las 14, a las 15 y a las 16:50. Si te interesa, pregunta en la garita al llegar.

Recuerda que la velocidad máxima es 20 km/h. Cuando conduzcas, hazlo con responsabilidad y, cuando bajes de tu coche, ten mucho cuidado con tus niños: se emocionan tanto con los animales que no se dan cuenta de que están en un parking o sobre la calzada.

Ten paciencia, porque muchos animales no los verás a la primera (darás varias vueltas al parque): cuando llegues a la zona de determinados animales, puede que no estén visibles o que estén durmiendo. Ve hasta el siguiente punto de tu recorrido y vuelve más tarde.

En la exhibición de rapaces, colócate si puedes en la zona media del espacio reservado al público (y a media altura): es el lugar donde verás mejor lo que hacen las rapaces y donde éstas pasarán más cerca de tu cabeza.

En la exhibición de leones marinos, llega con anticipación y, si puedes, sitúate en la primeras filas. Así, hasta te salpicará el agua…

Sigue las indicaciones de los carteles: no des de comer a los animales, no te acerques demasiado a ellos y no bajes del coche en las zonas de animales sueltos.

Cantabria tiene muchas preciosas localidades que conocer; además de los planes que te proponemos nosotros, también puedes dar un paseo en barco por la costa de Santoña o de una visita guiada por el Fuerte del Mazo.