La tradición de comer 12 uvas en Nochevieja se hace mayoritariamente en España siguiendo las 12 campanadas del reloj de la Puerta del Sol de Madrid. Esta concentración en el «KM0», retransmitido por televisión a todo el país, obliga a preparar, revisar y confirmar que todo estará a punto para que todos podamos celebrar la Nochevieja como manda la tradición.

Por eso, para que nada falle, todo se ensaya antes. De hecho, podríamos decir que hay tres ensayos: a las doce de la mañana del día 30 de diciembre, a las doce de la noche del día 30 de diciembre y a las doce de la mañana del día 31 de diciembre. Esos ensayos son lo que ya conocemos todos como las preuvas de Nochevieja.

Hasta hace unos años, esas pruebas técnicas no tenían mayor difusión que entre los relojeros encargados de hacerlas (al menos cuatro, de la relojería Casa Losada, que se encarga del mantenimiento del reloj desde 1997).

Sin embargo, desde hace unos años, mucha gente se congrega en esos ensayos en la Puerta del Sol para comer un sucedáneo de las uvas de la suerte, ya que las verdaderas uvas sólo se pueden comer el día 31 a las doce de la noche (hacerlo de otro modo, según se dice, trae mala suerte).

Cómo son las preuvas de Nochevieja en Madrid

De los tres ensayos, el más populoso es el que se hace a las doce de la noche del 30 de diciembre. Hay casi tanta gente como el propio día 31, de forma que la policía tiene que montar el mismo dispositivo de seguridad, impedir que en la plaza se introduzcan botellas y vasos o copas de cristal y se produce el mismo tipo de incidentes que la noche de fin de año. Por eso no nos parece un buen momento de ir con niños, aparte de lo tardío de la hora, que es otra razón importante.

Fotos del ensayo de las 12 campanadas, con niños

Aquí os dejamos algunas fotos del ensayo de las 12 campanadas de Nochevieja en la Puerta del Sol:

Ir con niños a las preuvas de Nochevieja

Tanto el día 30 como el día 31, pero a las doce de la mañana, encontraréis gente en la Puerta del Sol tomando los doce sustitutos de las uvas de Nochevieja: doce frutos secos, doce gajos de mandarina, doce gominolas, doce patatas fritas… lo que queráis. Lo importante es que no sean uvas de verdad. A esas horas hace sol, no hay mucha gente y es un momento ideal para ir con vuestros hijos y vivir la magia de realizar el rito de las uvas sin empujones, sin problemas.

Si el ensayo funciona bien, las doce campanadas se sucederán con un intervalo de tres segundos, ya que el reloj de la Puerta del Sol, situado en la fachada de la antigua Casa de Correos y hoy sede de la Presidencia de Gobierno de la Comunidad de Madrid, está sincronizado con el Observatorio Astronómico Nacional. Una última curiosidad: este reloj fue construido en Londres a finales del siglo XIX por el relojero español José Rodríguez de Losada, que lo donó a la villa de Madrid.

Vídeo: ensayo de las 12 campanadas de Nochevieja

En este vídeo podéis ver el ambiente que se vive en el ensayo de las 12 campanadas de la Puerta del Sol el 30 de diciembre, a mediodía:

En este enlace te enterarás de por qué se comen 12 uvas en Nochevieja.