Una de las tradiciones navideñas más típicas, pero que, quizá, se está perdiendo un poco es la de gastar bromas el 28 de diciembre. Cuando nosotras éramos pequeñas, las que ahora somos mamás, teníamos este día marcado como el día en que todo podía pasar, sobre todo a los despistados y despitadas que no estaban atentas a la fecha 😉

En los medios de comunicación (en la radio, la tele, los periódicos y en Internet) aún se mantiene cierto espíritu de los inocentes y se siguen contando noticias de broma, aunque algunas son tan elaboradas que parecen de verdad…

En PlanesConHijos queremos reivindicar esta fecha y este espíritu de gastar bromas, no para reírnos de los demás, por supuesto, sino para provocar las risas y el buen humor que tanta falta nos hacen en tiempos de coronavirus…

28 de diciembre, día de las bromas en Navidad

En España el 28 de diciembre es el día de los Santos Inocentes, el día de las bromas, una tradición que parece que aunque parece que se va disipando, a nosotros nos parece interesante y divertida y nos encantaría recuperar, ya que puede provocar momentos de risa en familia, siempre que las bromas sean inocentes y sin ánimo de molestar u ofender.

España es el único país (aparte de los hispanoamericanos) en celebrar este día el «día de las bromas», porque en el resto de Europa el día de las bromas es el 1 de abril. En inglés lo llaman Fools Day (el día de los tontos), en italiano Pesce d’aprile (pez de abril) y en francés, Poisson d’avril (Pez de abril, también).

En el ámbito anglófono no hay un icono preciso, en Francia se identifica con un pez de papel y en España, ya lo sabéis, con un monigote de papel que se cuelga en la espalda del presunto “inocente” que recibe la broma sin darse cuenta.

Origen de la festividad de los Santos Inocentes

La festividad de los Santos Inocentes recuerda la matanza ordenada por el rey Herodes sobre todos los niños menores de 2 años, para asegurarse de que moriría también el recién nacido Jesús, que según los augures de Herodes había venido al mundo para arrebatarle el trono.

En España sigue siendo popular gastar bromas el 28 de diciembre. Es típico que los periódicos, emisoras de radio y cadenas de televisión den noticias falsas que luego desmienten. En la calle, nosotros no vemos mucha gente con el monigote blanco, pero cuando hablamos con los niños, con familiares y con amigos, siempre comentamos las bromas que unos y otros han gastado o han sufrido, lo que nos indica que la tradición sigue bastante viva.

Comprar artículos de broma en la Plaza Mayor de Madrid

En el mercado de Navidad de la Plaza Mayor de Madrid, junto a los puestos de objetos y adornos navideños,  hay toda una zona (la que sube hacia la Plaza de Santa Cruz, y también los puestos de esa plaza) dedicada en exclusiva a artículos de broma.

Nuestros hijos guardan casi todo el aguinaldo que les da el abuelo para “invertirlo” en ese tipo de artículos, casi todos muy baratos, desbordantes de imaginación, escatológicos a veces. Seguro que en otros mercados navideños (el mercado navideño de Granada, o la Fira de Santa Llúcia, en Barcelona, también ofrecen este tipo de artículos).

Fotos: artículos de broma para partirse de risa

Aquí os dejamos algunas fotos de los típicos artículos de broma que se pueden adquirir en las tiendas:

Los hay para todos los gustos: excrementos de mentira que se pueden hacer más realistas aún gracias a olorosos sprays, mocos fingidos, cojines tirapedos, dedos sangrientos, paquetes de chicles apresadedos, flores que riegan a quien las huele, cucharillas que se doblan, moscas que salen de un azucarillo, bombas fétidas, jabones que manchan, ratas pegajosas, arañas saltarinas…

Con estos pequeños objetos de broma, los críos hacen todo tipo de perrerías, que a veces nos hacen reír y a veces no tanto, aunque seguro que, por una vez, podemos consentir un poco 😉

Buscando en Internet hemos encontrado este artículo sobre las quince bromas que más se gastan el día de los Santos Inocentes Ahí os las dejamos, (haced clic en el enlace) por si os inspiran…

Origen del pez de abril

Antes de la adopción del calendario gregoriano, en los países anglosajones y en Francia las fiestas de año nuevo se celebraban entre el 25 de marzo y el 1 de abril. Cuando se adoptó el nuevo calendario, esa festividad pasó al 1 de enero, pero a Estados Unidos no llegó la norma hasta más tarde, por lo que durante cierto tiempo siguieron con sus festejos el 1 de abril, por lo que desde la metrópoli los llamaron “tontos” y el 1 de abril fue “el día de los tontos”. Como esa época del año está regida por la constelación de Piscis, lo de “pez de abril” parece obvio.