Hoy vamos a ser creativos y a salirnos de lo establecido. Si nuestros hijos nos piden que los apuntemos a fútbol, a baloncesto, a natación (o sea, a los deportes típicos de toda la vida), ¿qué tal si los invitamos que innoven un poco?

Hoy os sugerimos 5 deportes diferentes –pero fáciles de practicar– para que vuestros hijos se diviertan, sean admirados por su originalidad y, quizás, lleguen a ser olímpicos 😉

Slackline

Es un deporte de equilibrio en el que se usa una cinta plana flexible de unos 5 cm atada a dos puntos fijos (dos árboles, por ejemplo) que luego se tensa para poder realizar sobre ella movimientos y ciertas acrobacias. Fue inventado por dos escaladores del Valle de Yosemite, en California, en la década de los ’80 y desde entonces se ha extendido a todo el mundo y se ha diversificado en varias tipologías (entre ellas el waterline, cuando se practica sobre el agua). Lo practican adultos y también niños. Aquí tenéis toda la información sobre dónde y cómo practicar el slackline y qué lo diferencia del funambulismo.

Parkour

El parkour es un método de entrenamiento en el que se recorre un espacio urbano (aunque también se puede hacer en el campo) superando diferentes obstáculos que uno encuentra a su paso. Para ello, hay que desarrollar capacidades físicas como el equilibrio, la agilidad y la fortaleza, pero también otras psicológicas como la coordinación o la concentración. Las asociaciones que lo promueven lo enseñan a personas de todas las edades, también a adolescentes y a niños pequeños. En este enlace te contamos todas las características del parkour y cómo y dónde pueden practicarlo los niños.

Skate o monopatín

Hacer skate o montar en monopatín, que es lo mismo, es una actividad muy divertida que sólo necesita de una tabla y una superficie lisa que permita rodar bien sobre ella. Existen “parques” para practicar el skate en casi todas las ciudades, pero muchas veces los propios chavales encuentran lugares donde se agrupan con sus monopatines, practican, comparten trucos y técnicas, se filman… Estimula el equilibrio y la coordinación de movimientos y se puede practicar en solitario o con amigos. Lo más importante, además del lugar, es la tabla. En este enlace te damos unos consejos para elegir la mejor tabla de skate.

Bádminton

Desde que nuestra campeona Carolina Marín gana medallas, el bádminton se ha popularizado. Este deporte, con una dinámica similar al tenis, es ideal para los niños, porque les exige rapidez de movimientos y agilidad, pero tiene la ventaja de que la raqueta es muy ligera, lo mismo que la “pluma”, que es como se llama a la “pelota” que se utiliza. La agudeza visual, los reflejos, la coordinación, la resistencia y el equilibrio son otras de las capacidades que se requieren.

Golf

El golf tiene una consideración social de “elitista”, pero lo cierto es que cada vez hay más lugares donde practicarlo. En realidad, es bastante desconocido para la mayoría de nosotros, y eso que para los niños ofrece muchas ventajas: lo puede practicar cualquiera (altos, bajos, delgados, gorditos…);  se practica al aire libre en un entorno controlado y agradable; no hay apenas riesgo de lesiones; fomenta la autorresponsabilidad, porque no hay árbitros y es el propio jugador el que apunta sus tantos, aplica sus sanciones… (él decide si hace trampa o se comporta de manera honorable); se puede jugar en familia, cada uno en su nivel, y resulta divertido para todos.