En una estancia en Navarra con niños, en las vacaciones de Semana Santa o verano, en un puente festivo en otoño… o cualquier fin de semana del año 😉 no puede omitirse una ruta por la Selva de Irati, un espectacular bosque con mucha historia… y sus propias leyendas.

En tu visita a la Selva de Irati, seguro que recorrerás este maravilloso bosque de alguna de las formas posibles. Si quieres disfrutarlo a fondo, en un próximo post tienes algunos consejos para tu visita en familia, pero hay algo que no debes dejar de hacer en un lugar tan especial y misterioso como éste: conocer su historia y… sus leyendas, no te vayas a encontrar con alguno de los seres que habitan Irati y no lo reconozcas 😉

La historia del bosque de Irati

Gracias a su situación alejada y recóndita, Irati estuvo a salvo de las ambiciones económicas durante siglos. Sólo la escasa población de esta zona pirenaica se servía de él como fuente de madera, de carne, de frutos… pero siempre para su supervivencia, no con el fin de enriquecerse vendiendo esas riquezas naturales. En el siglo XVIII, a causa de las guerras que se desarrollaron en Europa, en las que la fuerza naval resultaba esencial, tanto Francia como España vieron en Irati una reserva maderera interesante para la construcción de barcos, esenciales, por ejemplo, en la guerra de España contra Inglaterra.

Pero, ¿cómo transportar esa madera desde un lugar tan intrincado? Pues haciéndola bajar flotando por los ríos. Estos no tenían mucho cauce en verano, así que, para solucionar el problema, se construyeron unas esclusas, como pequeñas presas, para provocar riadas controladas que bajasen los troncos. Por entonces se construyeron talleres, serrerías, esclusas y hasta una casa cuartel para la defensa de las instalaciones, donde hoy se sitúan las Casas de Irati, también llamadas Casas del Rey (en una de las entradas a la Selva de Irati).

En la actualidad, se sigue aprovechando su madera (de modo selectivo y ordenado), la caza y los pastos, y sobre todo sus recursos para el ocio y el turismo, al que atrae su carácter de espacio natural privilegiado.

…y un par de leyendas inquietantes sobre Irati

Pues sí, el bosque de Irati es un hervidero de leyendas. Sus árboles centenarios, su silencio… a veces los crujidos que el caminante escucha sin ver quién los ha producido… todo ese misterio ha originado el mito del Basajaun, un ser de alta estatura, larga cabellera y fuerza prodigiosa, que camina erguido, con un palo en la mano, y que salta y se mueve con la agilidad de un gamo. Le gusta llamar a los caminantes que se internan en Irati para atraer su atención: si sientes esa llamada, no debes intentar huir y aún menos enfrentarte con él, eso sería un grave error.

Según los lugareños, sólo hay una manera de que el Basajaun no te sea hostil y de que se muestre amistoso: debes obedecer sus órdenes sin preguntar, sin contrariarle. Así se convierte en un ser inofensivo e incluso te protegerá en tu travesía de Irati, porque el Basajaun es, no lo dudes, el señor del bosque.

¿Os ha gustado esta leyenda? Pues aquí va otra: un hombre dormía a la sombra de un haya de Irati en un dorado atardecer. De pronto, le despertó una fuerte ráfaga de viento que le pasó rozando y dejando a su alrededor un terrible hedor de cosa muerta. Se levantó y, en un claro del bosque, como entre sueños, divisó un coro de hadas caminando como flotando y que llevaban suspendido de los extremos de una tela, una túnica femenina como si fuera un sudario, un esqueleto humano en cuyo cráneo brillaba de manera siniestra una corona real. ¿Quién era aquella reina? Pues nada menos que doña Juana de Albret, que murió envenenada y sobre cuyo lugar de enterramiento existen dudas.

Todavía una Guía de Navarra, del año 1.929 dice que, cuando el viento huracanado agita las frondas del bosque de Irati, todas las gentes se refugian aterradas en sus casas. ¿Por qué? Porque ese viento está producido por los espíritus y las brujas que recorren el bosque a una velocidad increíble, llevando consigo el sudario que contiene un esqueleto en cuya cabeza brilla una corona real.

Fotos de los misterios de la Selva de Irati

En esta galería podéis ver algunas fotos de nuestra ruta por este bosque encantador… y algo encantado:

Y así os dejamos, con ese escalofrío…